Julián Álvarez aparece subrayado en rojo en los planes del FC Barcelona. De cara a las próximas elecciones, su nombre se perfila como el gran reclamo electoral de Joan Laporta para el verano de 2026. Un fichaje de impacto para liderar un proyecto de futuro, acompañando a talentos como Lamine Yamal, Pedri o Pau Cubarsí.
El argentino ha dejado una huella imborrable en su primera temporada en LaLiga, con 27 goles que lo han convertido en una de las sensaciones del campeonato. Su irrupción ha sido tan poderosa que ha desviado parte del foco mediático que parecía reservado para estrellas como Kylian Mbappé. Ahora, en los despachos del Barça, Julián es el 9 que todos sueñan para marcar el inicio de una nueva era.
Un relevo para Lewandowski
Con Robert Lewandowski encarando la recta final de su carrera, el Barça necesita preparar el terreno para encontrar a su heredero. Un '9' joven, talentoso y con olfato goleador que encaje en el estilo del club y en el proyecto deportivo de Hansi Flick. Y Julián Álvarez encaja a la perfección en ese perfil: calidad, hambre, juventud y experiencia en la élite.
Flick ya está al tanto de los movimientos y ha dado luz verde a la operación. El técnico alemán ve en Julián un delantero que puede adaptarse a diferentes sistemas y que además aportaría una energía nueva a la plantilla.
El gran reto: convencer a Julián... y al Atlético
El problema es que no será fácil. El Atlético de Madrid considera a Julián su gran joya y no piensa ponerle fácil su salida. El campeón del mundo está plenamente adaptado a la ciudad y al proyecto de Diego Simeone, que le ha dado galones de estrella indiscutible, algo que no siempre tuvo en el Manchester City.
Además, tiene cerca a referentes como Griezmann, que ya le ha advertido de lo difícil que es dejar de ser la estrella absoluta en un club como el Atlético para ser uno más en un vestuario lleno de galácticos. El Metropolitano es su casa, y eso hace que cualquier operación sea aún más complicada.
Laporta, decidido a intentarlo
A pesar de las dificultades, Joan Laporta no se rinde. Sabe que fichar a Julián Álvarez sería un golpe de efecto de cara a las elecciones y también un movimiento estratégico para asegurar el futuro deportivo del club. El presidente ya ha trasladado a su entorno que hará todo lo posible para intentar seducir al delantero argentino y convencer al Atlético de una operación que sería histórica.
La "Araña" encajaría a la perfección con los jóvenes que están llamados a liderar el Barça de la próxima década. Y en el club creen que su ambición por seguir creciendo, sumada al proyecto deportivo que se está gestando, pueden jugar un papel clave para acercarlo al Camp Nou.
Julián Álvarez es el elegido. Y Flick ya lo sabe.