Julián Álvarez llegó este verano al Atlético de Madrid con la etiqueta de gran fichaje estrella, un refuerzo destinado a potenciar el ataque del equipo y a complementar a figuras como Antoine Griezmann y Sørloth. Sin embargo, tras varios meses en el conjunto colchonero, el delantero argentino empieza a mostrar signos de frustración y hartazgo con la situación actual del equipo. Álvarez, quien dejó un Manchester City de ensueño para encontrar más minutos y protagonismo, no esperaba el panorama que ahora vive en el Atlético.

La falta de consistencia en el juego y el bajo rendimiento colectivo están dejando a Álvarez sin oportunidades de brillar. Como un jugador que depende de recibir balones en profundidad y de un juego ofensivo fluido, la “Araña” ha visto frustradas sus oportunidades de marcar goles y de demostrar el nivel que mostró en Inglaterra. Para un delantero de su calidad y ambición, no contar con los espacios y el juego asociativo que exige es un verdadero problema, y esto empieza a reflejarse en su estado de ánimo y en su rendimiento.

Dentro del club, muchos ya temen que Julián Álvarez se canse de la situación. Aunque Diego Simeone le ha dado oportunidades y minutos, el sistema defensivo y poco arriesgado del técnico argentino no es el que mejor se adapta a las cualidades de Álvarez. En el Manchester City de Pep Guardiola, Julián se acostumbró a un fútbol de posesión, de pases precisos y de constante llegada al área rival. Ahora, en el Atlético de Madrid, se encuentra con un estilo más rígido y conservador que limita su capacidad de crear peligro y lo aleja de las zonas de definición.

Julián Álvarez parada Joan Garcia / Foto: EFE

En las últimas semanas, las alarmas han empezado a sonar en el Metropolitano. Si la situación no mejora, algunos temen que Álvarez pueda optar por pedir una salida en el mercado de verano. Los primeros rumores sobre su posible descontento ya han empezado a surgir, y si el equipo no muestra una mejora tangible en su juego ofensivo, el Atlético podría encontrarse con un problema mayúsculo.

A pesar de su reciente llegada, Álvarez es un jugador que quiere consolidarse a nivel internacional y no estaría dispuesto a desperdiciar sus mejores años en un sistema que no explota su potencial. Por el momento, el delantero sigue comprometido con el club y confiando en que las cosas puedan cambiar, pero en el vestuario ya se habla de su incomodidad y de la necesidad de ajustar el sistema de juego para que Julián pueda demostrar todo lo que tiene para ofrecer.

Es un momento crucial para el Atlético de Madrid. Si el equipo no logra adaptarse a las necesidades de su gran fichaje y ofrecerle el protagonismo y el juego que necesita, el futuro de Julián Álvarez en el club rojiblanco podría estar en serio peligro.