La justicia deportiva ha decidido inhabilitar durante tres años al expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso que hizo la jugadora de la selección Jennifer Hermoso tras la final del Mundial femenino en Sydney y también por su comportamiento en el palco después de la victoria de España. Según ha adelantado Iusport, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha elevado a definitiva la propuesta del instructor del expediente y ha impuesto dos sanciones de año y medio a Rubiales, que dimitió del cargo el 10 de septiembre pasado después de la investigación abierta por la Audiencia Nacional por posible agresión sexual y coacciones y la de la FIFA, que después lo sancionó tres años. Las dos sanciones, la del TAD y la de la FIFA, se cumplirán de forma simultánea.
El TAD estimó parcialmente el último 1 de septiembre la denuncia presentada por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y acordó abrir el expediente disciplinario en Rubiales —cerrado hoy— por dos infracciones graves. El CSD trasladó "una petición razonada" al TAD por una posible vulneración de la Ley del Deporte y del Real Decreto sobre Disciplina Deportiva por parte de Rubiales, en concreto de los artículos 76.1.a de la primera y 14.h del segundo, que hacen referencia, respectivamente, a los abusos de autoridad y a los actos notorios y públicos que atenten contra la dignidad o el decoro deportivos. A diferencia del Gobierno, el tribunal no vio ningún abuso de autoridad e inició el expediente por dos faltas graves, en vez de muy graves.
En su alegato final, la defensa de Rubiales argumentó que estas sanciones "no se corresponden" con lo razonado en el resto del texto de la propuesta de resolución, ya que, al contrario, aparecen "desconectadas" y proyectan una petición "arbitraria" e "injustificada", por lo que consideraba que la sanción debería ser, en el peor de los casos, de un apercibimiento, multa o inhabilitación de tres o de seis meses. En este sentido, Rubiales también denunció la "influencia" mediática y política sobre el TAD y advirtió que, en caso de consumarse una sanción por estos hechos, acudiría a la jurisdicción penal. Así pues, se espera que el expresidente de la RFEF recurra la decisión judicial.
La Audiencia Nacional ya había impuesto a Rubiales una orden de alejamiento de 200 metros de Hermoso así como la prohibición de comunicarse con ellos durante la instrucción de la causa judicial. Cabe recordar que en la Audiencia Nacional todavía continúa el proceso que investiga un posible delito de coacciones a la futbolista, y en el que también está imputado el exseleccionador Jorge Vilda, el director de la selección masculina Albert Luque y el director de marketing de la RFEF Rubén Rivera.