El Tour de Francia ya llega a su final. Y aunque lo hace con el resultado casi definido, ya que Jonas Vingegaard lo tiene todo de cara para llevarse el triunfo final, sigue dejando batallas épicas, que no se resuelven hasta los metros finales. Es el caso de la jornada que hemos vivido este jueves, que después del infierno de la montaña, ha cedido el protagonismo a los hombres rápidos, que se postulaban como los grandes favoritos para llevarse la etapa. En este sentido, todas las quinielas| apuntaban a un triunfo de Jasper Philipsen, que ya había ganado cuatro jornadas. Sin embargo, el esfuerzo titánico de un sorprendente Kasper Asgreen ha obtenido recompensa y ha cruzado la línea de meta con las manos en el cielo.
Kasper Asgreen deja a Jasper Philipsen con la miel en los labios
Así pues, la emoción no ha faltado en esta decimoctava etapa del Tour de Francia, que se ha disputado entre Moutiers y Bourg-En-Bresse. Porque la victoria de Asgreen, uno menos habitual en esta clase de escenarios, ha sido agónica. El danés ha tenido que sufrir de lo lindo para sellar su primera celebración en el Tour, resistiendo durante un largo recurrido los ataques de sus perseguidores, Pascal Eenkhorn y Jonas Abrahamsem, y atravesando la meta con las bicis de sus rivales en escasos metros.
Pero Asgreen ha sabido apretar los dientes durante toda la etapa y ha dejado a Jasper Philipsen sin su quinta victoria al Tour de Francia. Una hazaña que tiene todavía más mérito si se tiene en cuenta que Philipsen era el gran favorito antes de empezar la etapa. De hecho, ha intentado su póquer particular de victorias hasta el final, pero la estrategia de su equipo (Alpecin) no ha funcionado esta vez y el belga tendrá que volver a intentarlo mañana, en un escenario que vuelve a ser de sprint, el penúltimo antes de París.
Jonas Vingegaard allana su camino triunfal hacia París
En cambio, donde no ha habido sorpresas ha sido en la clasificación general. Jonas Vingegaard, después de la gran jornada que vivió el pasado miércoles, que dejó el Tour de Francia medio sentenciado, no ha fallado y continúa su camino hacia París con firmeza. Solo un error histórico de Vingegaard, que se encuentra en 7:35 minutos de Pogacar, lo alejaría de su segundo Tour de Francia, que ya lo tiene a tocar y lo acaricia con cura. Por otra parte, Adam Yates es el que cierra el podio, mientras Carlos Rodríguez espera su momento para atacar y soñar con el bronce.
Wout van Aert vuelve a casa a causa del nacimiento de su hijo
Otra de las noticias que ha dejado este Tour de Francia es que Wout Van Aert (Jumbo), un gran velocista que podría encontrarse cómodo en una esta etapa, ha abandonado el Tour de Francia para acompañar a su mujer en las horas previas al nacimiento de su segundo hijo. En parte, la decisión de eso viene condicionada de la gran posición que tiene Vingegaard, su jefe de equipo. El Tour encara su tramo final y ya tiene la cabeza en el destino final: París.