La llegada de Kepa Arrizabalaga al Santiago Bernabéu solo se explica a partir de la grave lesión que sufrió Thibaut Courtois que lo deja fuera durante la integridad de temporada. El portero belga, durante el entrenamiento previo al debut en LaLiga EA Sports ante el Athletic Club, se rompió los ligamentos cruzados, dejando la portería de Carlo Ancelotti, momentáneamente, a cargo de Lunin.

El ucraniano desarrolló una labor más que satisfactoria durante los 2 partidos en los que tuvo que asumir las riendas de la portería, pero aunque Ancelotti había otorgado toda su confianza al que hasta entonces había sido el portero suplente, el Real Madrid decidió incorporar a Kepa en calidad de cedido con el fin de tener dos porteros disponibles.

Lunin, realizando un paro durante un partido entre Real Madrid y Cádiz / Foto: EFE

Kepa, una cesión simple y ya

Así pues, las intenciones de Florentino Pérez son las de quedarse con Kepa en plantilla hasta el final de su actual contrato, es decir, hasta el próximo 30 de junio. De esta manera, el vasco volvería al Chelsea después de su cesión, coincidiendo con la recuperación de Thibaut Courtois que, evidentemente, recuperaría su trono como indiscutible bajo los palos merengues.

En este contexto, y según asegura el portal web especializado en fichajes, fichajes.net, el Real Madrid ya tendría decidido no quedarse con Kepa ni tratar de abordar su compra a no ser que el Chelsea deje su venta a un precio muy asequible. Es decir, que si no es una ganga, Florentino no fichará a Kepa para ser el suplente de Courtois.

Kepa Arrizabalaga, durante el partido entre Atlético de Madrid y Real Madrid / Foto: EFE

Hoy por hoy, el portero de Ondarroa, a sus 29 años, tiene un valor de mercado de 18 millones de euros, y con contrato hasta el verano de 2025 en Londres, difícilmente el Real Madrid obtendría un precio de venta inferior a su valor de mercado. Sea como sea, hay que tener en cuenta que Lunin acaba contrato el próximo 30 de junio y el ucraniano apunta a baja de cara a la próxima temporada.

Lunin no quiere seguir siendo suplente en el Real Madrid

Según publicaba el diario As durante el pasado verano, Lunin tenía decidido emprender una nueva etapa en su carrera, más allá del banquillo del Santiago Bernabéu. Desde el club se está satisfecho con su aportación en el rol de suplente, pero es el propio jugador quien no está contento con ser suplente fijo y pretendería relanzar su carrera, asumiendo una regularidad en su minutaje que solo ha disfrutado cuando ha salido cedido a Leganés, Valladolid y Oviedo.