Franck Kessié no tiene futuro en el Barça, después de haber quedado totalmente sentenciado por Xavi Hernández. Aunque en las últimas semanas está teniendo mucha continuidad, gracias a las bajas de piezas clave como Sergio Busquets, Frenkie de Jong o Pedri González, la realidad es que no tiene espacio en la plantilla de cara a la próxima temporada. Y su rendimiento no ha ayudado a merecer una nueva oportunidad, de modo que será traspasado.

Joan Laporta y Mateu Alemany decidieron aprovechar que finalizaba contrato con el AC Milan y podía aterrizar de forma completamente gratuita. Se adelantaron al resto de pretendientes que tenía, y confiaban en que el africano pudiera tener un rol importante, si bien eran conscientes de que muy difícilmente conseguiría asentarse en el once inicial. Pero esperaban que pudiera ejercer un papel similar al que tuvo Seydou Keita en su día.

Sin embargo, la realidad ha sido muy distinta. No ha cumplido con las expectativas, pese a haber tenido algún momento de gloria, como los dos Clásicos en los cuales logró el gol de la victoria. Nunca ha acabado de adaptarse al estilo de juego, ni ha sido una alternativa convincente a la hora de hacer rotaciones en la plantilla. Por ello, en el Camp Nou prefieren darle salida y tratar de hacer negocio con la venta de un crack que llegó totalmente gratis.

Es por ello que ya han comunicado a Kessié que tiene vía libre para tratar de conseguir un nuevo equipo, e incluso ya se han atrevido a colocarle un precio de salida. Para ser más concretos, pedirán una cifra que oscile entre los 25 y los 30 millones de euros para abrirle las puertas. Esa es la cantidad que confía en poder percibir el Barça por el centrocampista de 26 años, que en enero tuvo muchos pretendientes dispuestos a llevárselo.

Así que esperan que este verano se repita esta misma historia, y no tengan demasiado problema en encontrar a un comprador para el africano.

Ilkay Gündogan, fichaje casi cerrado

Uno de los principales motivos por los cuales Kessié está más fuera que dentro del Barça es por el fichaje casi cerrado de Ilkay Gündogan. Según han informado varios medios ingleses, el capitán del Manchester City no renovará su vínculo, y en junio se pondrá a las órdenes de Xavi.

Pep Guardiola ha asumido esta pérdida, y sabe que no podrá hacer nada para evitar que acabe vistiendo como azulgrana.