A simple vista, sería una operación en la que todas las partes implicadas saldrían ganando. Luis Suárez al PSG y Mauro Icardi al Atlético de Madrid. El último inconveniente, y decisivo, es que Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club parisino, no quiere al delantero uruguayo, al considerar que juntarlo con Leo Messi no sería beneficioso para el equipo, pues sabe que esta amistad fue uno de los motivos de la caída en picado del Barça.
Messi, obviamente, está haciendo todo lo que está en su mano para poder volver a jugar junto a Luis Suárez, pero el PSG se ha cerrado en banda. No fichará al uruguayo.
El Atlético, tras los pasos de Icardi
El París Saint-Germain se quiere sacar de encima a Mauro Icardi. El argentino, que no se puede ni ver con Leo Messi, tiene una ficha elevadísima, a lo que hay que añadir sus constantes problemas extradeportivos. Icardi, de hecho, aparece mucho más en la prensa del corazón que en la deportiva, una situación que está hartando al París Saint-Germain. A ello hay que añadir su pobre rendimiento con el equipo. Su bajo nivel de implicación le han convertido en un suplente habitual, una situación absurda si se tiene en cuenta que cobra un salario de estrella.
Con solo 28 años, Icardi no vería mal un cambio de aires y sabe que el Atlético de Madrid de Simeone siempre ha suspirado por sus servicios. Icardi podría volver a España y volver a ser importante en un equipo que aspira a todo, por lo que aceptaría bajar su salario a cambio de dejar París para aterrizar en el Wanda Metropolitano.
El PSG no quiere a Luis Suárez
Al otro lado está Luis Suárez, un delantero clave en la consecución de la Liga pasada por parte del Atlético de Madrid y que este curso sigue marcando goles. En el club colchonero, sin embargo, son los primeros en saber que al uruguayo le queda poca carrera por delante, pues Suárez, que en enero cumplirá 35 años, sigue arrastrando problemas físicos constantes.
El uruguayo, que tiene previsto dejar la élite tras el Mundial de Qatar, aceptaría sin pestañear la opción de fichar por el París Saint-Germain, donde repetiría delantera con Leo Messi y Neymar, pero Al-Khelaïfi ha despertado del sueño a todos los implicados. Fichar a Suárez y la más que probable salida de Mbappé significaría envejecer la delantera del equipo, y con unos salarios desorbitados. Icardi está sentenciado, pero su sustituto no será Luis Suárez. Y es que el PSG tiene entre ceja y ceja a Haaland y a Adeyemi, nombres de presente y futuro y no de pasado.