Si hablamos de deportistas de verdad, nos tenemos que referir a atletas con mayúsculas como Kilian Jornet. El corredor, alpinista y atleta catalán ha vuelto a impresionar a sus seguidores en las redes sociales con el último vídeo que ha compartido en la cresta de una montaña de Noruega.
La última locura de Kilian Jornet
No hay opción de tener vértigo si te llamas Kilian Jornet, porque su última locura no es apta para todo el mundo. Si los alpinistas cuidan cada detalle, vigilan dónde ponen el pie cada vez y como enfrentarán los peligros de la montaña, parece que Jornet lo tiene todo medido y bajo control.
Montaña que ve, montaña que sube, ya sea en invierno con nieve o en verano con rocas. Ahora ha compartido un vídeo de 47 segundos de adrenalina pura para él pero también para todos los que ven las imágenes. Corriendo con una cámara en la cabeza y mostrando el riesgo extremo de uno de sus paseos por Noruega, según él, su preferido. Y pregunta a sus seguidores si tienen una ruta preferida.
No apto para cardiacos. Siempre al límite del precipicio y todo el mundo sufriendo para que pueda llegar sin problemas a la cima y después bajar la montaña.
Riesgo en verano y en invierno
Esta no es la primera vez que Kilian Jornet comparte un vídeo de estas características. Y tampoco será la última. Hace unos días ya mostró el descenso de una montaña con rocas grandes y rotas, y de una dificultad altísima.
Y el pasado mes de enero hacía lo mismo pero con el suelo lleno de nieve. Entonces, más preparado para la ocasión, llevaba botas con crampones y piolet. Sin embargo, más riesgo de un deportista que no deja a nadie indiferente.
Capaz de hacer récords subiendo y bajando el Everest, la montaña más alta del mundo, ahora cualquier cosa que haga es prácticamente una broma para él. Un atleta como pocos y capaz de hacer lo inimaginable. Kilian Jornet no deja de sorprender con sus vídeos que, como ya es habitual, se hacen virales desde el mismo momento que los comparte.
Kilian Jornet, que hace poco más de dos años fue padre de una niña con Emelie Forsberg, y hace unos meses volvió a ser padre por segunda vez, vive y entrena en las afueras de la población de Andalsnes, ubicada en el centro de Noruega.