Lo quiere volver a hacer y con un objetivo nuevo. Kilian Jornet volverá al Everest el próximo mes de mayo para empezar una expedición para coronar la montaña más alta del mundo, según ha informado TV3. El catalán ya tiene todos los permisos de las autoridades locales para realizar esta subida.
La pandemia del coronavirus obligó a restringir las ascensiones al Everest en 2020, pero parece que en este 2021 habrá más permisividad y se espera que haya unos 300 intentos. De momento, 30 equipos ya han pedido la autorización correspondiente.
Jornet en una imagen de archivo / Salomon
Se desconoce el plan real de Jornet, pero TV3 explica que hay varias opciones. Una de ellas es la difícil ascensión por la arista oeste sin oxígeno. Sólo se ha podido conquistar en una ocasión por parte de Tom Hornbein y Willi Unsoeld, dos norteamericanos, en mayo de 1963, hace casi 50 años.
El alpinista Ueli Steck también tenía pensado hacer este reto que consiguieron los norteamericanos, pero cuando estaba entrenando por el Everest, murió al caer por un precipicio.
Es lo suficientemente conocido que este deporte es muy peligroso, pero Jornet quiere hacer historia. El catalán quiere encadenar las ascensiones al Everest (8.848 metros) y el Lhotse (8.511 metros) y hacerlo sin oxígeno.
Jornet, Forsberg y Maj / @kilianjornet
En cualquier caso, no sería la primera vez que Kilian Jornet probaría suerte con el Everest. Ya lo hizo en 2017 por partida doble, cuando en sólo una semana ascendió y descendió del Everest, en 26 horas y a 5.100 metros de altitud (22 de mayo) y en 17 horas y a 6.500 metros (27 de mayo). En 2019 volvió a la montaña más alta del planeta, pero la lluvia y la nieve le fastidiaron una nueva ascensión.
Jornet está estos días en Noruega, en su casa, y a la espera de tener su segundo hijo con Emelie Forsberg. En mayo del 2019 nació su primera hija, Maj, que ya se ha estrenado en más de una ocasión en varias excursiones con sus padres en la montaña.
Jornet, siete veces campeón de la Copa del Mundo de carreras por montaña, se vio obligado a abandonar por problemas físicos uno de los récords que le hacía más ilusión: batir el mayor número de kilómetros en 24 horas corriendo sin descanso.
Imagen principal: Kilian Jornet, en una imagen de archivo / @kilianjornet