No será un verano fácil para el Barça. Después de quedarse lejos de competir por todos los títulos, Joan Laporta sabe que necesita dar un golpe sobre la mesa para revertir la delicada situación del club. Sin posibilidades de cambiar al entrenador, después de reafirmar a Xavi Hernández en el banquillo blaugrana, al presidente no le queda otro remedio que hacer cambios importantes en la plantilla.

Todo con el objetivo de traer, por fin, a los jugadores que el entrenador siempre había pedido. El pasado verano, en el que solo llegaron Oriol Romeu, Ilkay Gündogan e Íñigo Martínez en propiedad, ya estuvo marcado por las peticiones inasumibles de Xavi. Viniendo de ganar la Liga, parecía que el fichaje de grandes estrellas no era tan necesario. Un año después, se ha visto claro que se necesitan cambios profundos en la plantilla.

Martin Zubimendi, conduciendo el balón durante un partido de la Real Sociedad / Foto: Europa Press

El Barça se queda sin estrellas

Estos cambios empiezan por fichar a un mediocentro. Después de la salida de Sergio Busquets, el conjunto blaugrana necesitaba un jugador que substituyese a su capitán. La falta de recursos obligó a conformarse con Oriol Romeu, el cual se ha visto rápidamente que no daba el nivel. Por ello, el Barça quiere lanzarse a por Joshua Kimmich o Martin Zubimendi.

Pero ninguno de los dos está cerca de venir. El jugador de la Real Sociedad ha dejado siempre claro que prefiere quedarse en el club de su vida y que no se irá si no es porque pagan la cláusula, que está cifrada en unos 60 millones de euros. Ante la imposibilidad de negociar, Deco ha preferido centrarse en Kimmich. Aunque el polivalente jugador del Bayern de Múnich tiene ganas de salir ahora que le queda un solo año de contrato, el conjunto bávaro no está dispuesto a venderlo por menos de 50 millones de euros, según Sky Alemania.

Bernardo Silva controlando un balón durante un partido del Manchester City / Foto: Europa Press

Bernardo Silva tampoco encaja

La necesidad de fichar un pivote no permite que esa posición se quede sin reforzar, por ello el Barça ya ha comenzado a avanzar el fichaje de Guido Rodríguez. Aunque el argentino puede ser un jugador de garantías, no es el perfil que más puede ilusionar a los culés.

Al menos, no tanto como Bernardo Silva, por quien Xavi ha estado suspirando desde que llegó al club. Aunque ha estado cerca de fichar en varias ocasiones, el portugués se ha hartado de las eternas promesas de Laporta y parece que, esta vez, no tiene ninguna intención de salir del Manchester City. Una decisión que deja entre la espada y la pared al Barça, que esperaba encontrar en este interior el desequilibrio que le ha faltado en los momentos importantes de la temporada.