Joshua Kimmich ha vuelto a sonar con fuerza para el Barcelona tras sus recientes declaraciones en las que dejó la puerta abierta a un posible fichaje por el club azulgrana. "En el fútbol no se puede descartar nada", comentó el mediocampista alemán, generando una ola de especulaciones sobre su futuro. Hansi Flick, entrenador del Barça, ya coincidió con Kimmich tanto en el Bayern de Múnich como en la selección alemana, y es un gran admirador de su versatilidad y calidad en el centro del campo. Flick cree que el fichaje de Kimmich podría dar un impulso clave al equipo, que busca reforzar su medular para las próximas temporadas.

Sin embargo, la llegada de Kimmich podría provocar una importante salida en el Barcelona. Todo apunta a que el sacrificado sería Frenkie de Jong, quien, pese a haber sido un jugador crucial en años anteriores, no parece encajar en los planes de Flick. El técnico alemán ha dejado al neerlandés fuera de varias convocatorias importantes, y su rol en el equipo se ha visto reducido en los últimos meses. La situación de De Jong ha despertado el interés de varios clubes europeos, que ven en él a un mediocampista de élite con mucho por aportar.

De Jong

Ante esta situación, Deco, actual director deportivo del Barcelona, ya está trabajando en una posible venta de De Jong. Se habla de que el traspaso podría rondar los 60 millones de euros, una cifra considerable teniendo en cuenta que el contrato del neerlandés con el Barça expira en 2026. La venta de De Jong no solo ayudaría a financiar la llegada de Kimmich, sino que también aliviaría la masa salarial del equipo, una de las prioridades de la directiva azulgrana en los últimos tiempos.

El interés por Kimmich no es nuevo, pero ahora parece más real que nunca. Su contrato con el Bayern finaliza en 2025, y las negociaciones para su renovación no han avanzado como se esperaba. Esto, sumado a su buena relación con Flick, podría facilitar su llegada al Camp Nou. Para el Barça, sería un fichaje estratégico, no solo por la calidad de Kimmich, sino también por su capacidad para jugar en varias posiciones del campo, lo que le permitiría adaptarse a diferentes sistemas de juego.

Por su parte, De Jong sigue siendo uno de los jugadores más valorados del fútbol europeo. Su salida podría ser dolorosa para algunos aficionados, pero la posibilidad de incorporar a un crack como Kimmich hace que la operación parezca más que justificada. Ahora, todo queda en manos de Deco, que ya ha demostrado ser un gran negociador y que, en este caso, tendría que cerrar tanto una venta importante como uno de los fichajes más deseados del momento.