La Kings League ha sido un auténtico fenómeno de masas. Sobre todo, el día de su final, cuando se disputó una Final Four en el Camp Nou delante de 92.522 personas. Gerard Piqué quiso darle una vuelta al deporte rey con un nuevo formato. Rompedor, divertido, transgresor, en definitiva, diferente: como si se tratara de un videojuego plasmado en la vida real. Claro, al saltar la noticia del inicio de la Kings League, fueron muchos los jugadores interesados en participar. Los protagonistas eran conscientes de que sería una competición popular, un escaparate y una oportunidad de oro para darse a conocer.

Pero como todo, también tiene su lado malo. Y es que muchos de los equipos del fútbol amateur, especialmente de la federación catalana - la que ha aportado a la gran mayoría de jugadores - se han visto afectados, ya que parte de sus futbolistas han priorizado la Kings League. Desde El Nacional.cat, hemos intentado conocer la situación del CF Tordera, uno de los clubs más afectados por este fenómeno. Hemos hablado con su presidente, Josep Alsina; su entrenador, José Cáceres; y con dos de sus estrellas, Gio Ferinu y Feliu Torrus, que también han compartido vestuario en los Saiyans, equipo presidido por TheGrefg, que llegó a jugar en el Camp Nou la exuberante Final Four de la Kings League.

El Barrio y Aniquiladores antes de jugar la final del Camp Nou / Foto: Kings League

La preocupación de las entidades del fútbol catalán...

Como es obvio, las posturas del presidente y del entrenador distan un poco de las de los jugadores. Los intereses son ligeramente diferentes. Y eso se nota en la forma como han encarado la aparición de la Kings League. "Teóricamente, siempre nos decían que eran compatibles, que serían los domingos y que interferiría poco con nuestra liga. Después, a medida que iba avanzando, y que los equipos se jugaban la clasificación, vimos que se daba prioridad a la Kings League antes que al equipo", explica un Josep Alsina preocupado por el futuro más inmediato de su club.

"La Kings League es una amenaza. Tú planificas la temporada contando con unos jugadores, y a media competición te quedas con menos. En nuestro caso, además, eran la columna vertebral. Estamos hablando de un jugador por línea, y eran jugadores que entendemos que tenían que ser importantes para el equipo", narra el presidente del Toredera. En este sentido, el entrenador, José Cáceres, ha coincidido con su jefe, pero matizando algunos puntos: "Yo doy apoyo a mis jugadores y es lógico, pero claro que nos ha afectado. Te afecta, pero es normal. A ellos les hacía mucha ilusión. Ellos se han esforzado todo lo que han podido, primero para estar en la Kings League y después para cumplir con el Tordera".

... se contrapone con la ilusión de los jugadores

El entrenador del Tordera ha tocado la clave de todo el proyecto que rodea la Kings League: la ilusión. La competición ideada por Gerard Piqué se ha nutrido de jugadores del fútbol amateur catalán, que han pasado de tener 300 personas en las graderías de los pueblos y barrios de sus clubs a jugar en un Cupra Arena vestido de etiqueta, con más de 300.000 personas conectadas al Twitch de la Kings League para ver sus jugadas. Un cambio bestial al cual se han tenido que habituar en menos de un mes.

"Yo ya tengo una edad y la Kings League es una oportunidad muy bonita, en la cual hemos vivido cosas que no me imaginaba nunca vivir. Personalmente, si el próximo año estoy en la Kings League, lo más seguro es que no juegue en ningún equipo más. El físico no me llega. Lo he intentado y no he podido. En el ámbito físico, cuesta cuidarse. Pero también es difícil a nivel mental. No tienes tiempo, ni para la familia, ni para los amigos. No tienes un momento de pausa", comenta un Feliu Torrus que, sin embargo, afirma que para el segundo split de la Kings League - que empezará el primer fin de semana de mayo - "no puedo dejar el Tordera porque es el equipo que me ha llevado a la Kings League".

Algo parecido expone Gio Ferinu. "Yo le dije a mi club que intentaría priorizar la Kings Leauge porque así me lo pedía el corazón; pero a la vez, no me quería desvincular de ellos porque tengo grandes amigos y porque es un proyecto del cual me siento muy partícipe", comenta el delantero de Saiyans y del Tordera. Además, hay que destacar que ambos jugadores compartieron la aventura del Camp Nou, que les impactó mucho. "Pasas de jugar en campos con 1.000 personas como mucho a jugar con 90.000 personas. Esto lo cambia todo. Es un sueño. Era una sensación constante de intentar disfrutarlo y a la vez nostalgia porque sabes que no volverías a vivir alguna cosa así", explica Ferinu.

¿La solución? Clubs, federaciones y Kings League: obligados a entenderse

Todo eso desemboca en un escenario complicado. Los futbolistas, los que dan sentido a todo, no quieren renunciar al sueño de la Kings League, pero sus clubs siguen existiendo. Ahora bien, parece complicado poder prever un escenario donde haya jugadores disputando las dos competiciones a largo plazo. "¿Es compatible? Depende de cómo lo quieras ver. Mentalmente es lo más complicado. Cuando coincidía el Tordera con la Kings League, tenías que decidir. Y decidieras lo que decidieras, el jugador sale perdiendo. Si decides Kings League, se enfadan desde el otro club. Si decides club, se enfadan desde la Kings League. Al final, el que siempre acaba salpicado es el jugador", comenta Gio Ferinu.

Los Siayans celebrando su clasificación para la Final Four del Camp Nou / Foto: Kings League

Las palabras del delantero refuerzan una conclusión que parece evidente: clubs, federaciones y Kings League tienen que llegar a un acuerdo. "Quizás nos tenemos que juntar con los clubs afectados y pensar en hacer alguna cosa, porque nosotros solos no haremos nada. Si el resto de clubs afectados une esfuerzos y exigimos a la federación y a la Kings League que se pongan de acuerdo, lo podrían hacer compatible para que esto no vuelva a pasar. Creemos que todo es compatible, pero se tiene que hablar. No puede ser que se hagan las cosas de esta manera unilateral y pensando en intereses particulares", asegura Josep Alsina, que tiene claro que se tiene que encontrar una solución inmediata.