Este domingo 16 de abril, en el Estadio Municipal Paco Navarro de Santa Perpètua de Mogoda, iba a dar inicio una nueva competición de fútbol con más de 300 niños de entre 8 y 14 años como participantes. Su nombre, Kids Super League. Parecía que Nil Congost, su ideólogo y director, había conseguido tirar adelante el proyecto, después de 2 meses de quebraderos de cabeza por los avisos vía burofax recibidos por parte de la Kings League, la competición que organiza la empresa Kosmos, propiedad de Gerard Piqué. "Hace dos meses recibimos un burofax en el que se nos instaba a cambiar varias cosas, como el nombre, el logotipo, el formato... Queríamos hacer una competición que se llamaba Kids League y que en cierto modo se parecía a la Kings League, pero con niños. Por esas mismas fechas, se anunció la Prince Cup, la competición de niños que harán en verano”, explica Nil Congost.
⚽ La Kings League consigue detener un torneo infantil por la vía judicial a horas de que empiece
Entendiendo los motivos expuestos por la Kings League, Nil Congost y su equipo decidieron contratar a unos abogados para llevar a cabo todos los cambios necesarios para poder hacer una competición con niños diferente al fútbol tradicional y, al mismo tiempo, diferente a la Kings League. "Decidimos cambiarlo todo, hacer una competición única. Cambiamos el logo, la página web, el dominio, la identidad cromática, el reglamento, el formato...", recuerda Congost. Había surgido un duro trabajo extra, pero parecía que todo ya estaba preparado.
La Kings League, por la vía judicial
Sin más noticias de la Kings League, Nil Congost siguió con el proyecto, entendiendo que las deferencias llevadas a cabo evitaban cualquier comparativa con la Kings League. "Lo teníamos todo contratado, las familias citadas para las 4 de la tarde, los speakers, una diana gigante con la que los jugadores conseguían los superpoderes, actividades para padres y niños...". Este viernes, sin embargo, todo se vino abajo, cuando llegó desde el Juzgado Mercantil Número 6 de Barcelona una medida cautelar exigiendo cesar de forma inmediata toda actividad relacionada con la Kids League. "La Kids League ya no se existe, se llama Kids Super League", recuerda Congost.
"También se cita el dominio antiguo... Nosotros hicimos todos los cambios pertinentes, con el asesoramiento de unos abogados, pero en la cautelar no se tienen en cuenta, se hace referencia a todo lo anterior", añade el promotor de la nueva competición, que recuerda que al paralizarlo todo, la empresa promotora ha perdido todo el dinero invertido para darle inicio, así como los acuerdos con los diferentes patrocinadores a los que había llegado.
Twitch, el motivo real del veto
¿Por qué la Kings League está siendo tan combativa con una competición de nueva creación cuando existen centenares de ellas? Al parecer, el epicentro del conflicto no está en que se considere que los "superpoderes" que logran los participantes de la Kids Super League se puedan parecer a las cartas de la Kings League, sino que los promotores de la Kids Super League querían retransmitir sus partidos por Twitch, algo que la Kings League considera propio. "Lo que realmente no quieren es que retransmitiéramos la competición por Twitch", afirma Congost. Y es que aquí está, por lo que parece, el quid de la cuestión, las redes sociales. A la Kings League no le incomoda la renombrada Kids Super League, lo que no quiere es que sus partidos se retransmitan por Twitch, monopolizarlo. "No tiene sentido, es como comparar Pasapalabra con la Ruleta de la Suerte. Lo que no quieren es que nuestros partidos se puedan emitir por Twitch", afirma Nil Congost.
El debate, pues, está servido. Las medidas cautelares del juez nombran la competición embrionaria, no la actual con todos los cambios introducidos. ¿Se puede considerar como plagio a la Kings League una competición de fútbol por el hecho de que se quiera retransmitir en stream por una red social? De momento, la competición ha quedado en stand by y en la cautelar se hace petición explícita a la empresa Twitch para que inhabilite el canal de Twitch de la nueva competición. Nil Congost es consciente de que económicamente no puede hacer nada contra la Kings League, que en muy poco tiempo se ha convertido en un transatlántico. Quiere analizar con los abogados la nueva situación, si merece la pena ir a juicio o si, por el contrario, debe desistir de llevar a cabo el proyecto.