Problemas para el Barça. Mientras la nueva junta directiva se sigue recuperando de la nefasta gestión de Josep Maria Bartomeu, hay varias carpetas abiertas que se tienen que cerrar cuanto antes mejor. Una de las grandes prioridades de Joan Laporta cuando llegó a la presidencia del Barça era renovar a Ousmane Dembélé y han pasado siete meses y no ha habido un acuerdo aun.
Renovación o no juega
La sorpresa de los directivos fue mayor de lo que se esperaban. Sabían que la empresa estaba complicada, pero no pensaban que la magnitud fuese tal. Joan Laporta está atacando las principales urgencias como las renovaciones de Ansu Fati, Pedri y Gavi, pero no se olvida de Dembélé.
El francés se lesionó con su selección el pasado verano durante la Eurocopa y su regreso ahora está cerca. Ronald Koeman lo está esperando como agua de mayo y es que muchos de los problemas del Barça se resumen en la poca eficacia goleadora del equipo. Memphis Depay se encuentra muy solo y Ansu Fati ha vuelto después de una larguísima lesión de más de 10 meses.
¿Cuál es el problema? Dembélé finaliza su contrato como blaugrana en junio de 2022 y Moussa Sissoko, su agente, le ha dado largas a Laporta en más de una ocasión. El presidente blaugrana quiere renovarlo como sea: lo considera una pieza fundamental del club y no quiere que se vaya gratis.
Recordamos que Dembélé es el segundo fichaje más caro de la historia del Barça, pagando al Borussia Dortmund más de 105 millones fijos más otras decenas en variables. La salida de Neymar provocó que el precio del francés aumentara y los alemanes supieron sacar el máximo rédito de la situación.
Laporta lo tiene claro y repetirá la misma fórmula que con Ilaix Moriba. Si Dembélé no renueva, no jugará, y eso dificultará su venta. El extremo tampoco querrá estar tanto tiempo parado y ahora se tiene que buscar una solución.
A pesar de sus múltiples lesiones, Dembélé es uno de los más cotizados en la plantilla del Barça y tiene buen cartel en Europa. De hecho, hay varios equipos de la Premier y de la Bundesliga que le han tentado. Al Manchester United de Solkskjaer le gusta mucho su perfil y también al Liverpool de Jürgen Klopp.
El entrenador alemán lo sigue desde su época en el Dortmund y cree que encajaría a la perfección en su esquema y en su fútbol de juego directo. La verticalidad y la potencia de Dembélé son sus principales virtudes y cuando está bien ha demostrado que es un jugador diferencial, difícilmente de atrapar.