Jürgen Klopp ha solicitado muchos refuerzos a la directiva. Y es una cosa totalmente lógica, viendo los pésimos resultados que el Liverpool está obteniendo esta temporada. Muchos han comenzado a hablar de fin de ciclo, y en varios medios insisten en rejuvenecer una plantilla que ya es muy veterana, y donde algunos futbolistas parecen haber perdido la ambición, lo que explicaría el bajo rendimiento que están mostrando.
Si hay una demarcación que preocupa especialmente al técnico alemán, es el centro del campo. Naby Keita se irá en junio, Arthur Melo ha sido un fracaso, y veteranos como Thiago Alcántara, Fabinho o Jordan Henderson no pasan por un buen momento. Así que tendrán que traer a un par de caras nuevas, y se ha hablado mucho de Jude Bellingham, del Borussia Dortmund. No obstante, el primer fichaje que quieren dejar apalabrado es el de N’Golo Kanté.
El entrenador germano no tiene ninguna duda de que el ex del Leicester City y del Caen sigue siendo un crack de clase mundial. Por mucho que haya sufrido muchas lesiones, y lleve sin jugar un partido desde el mes de agosto, cree que encajaría a la perfección en Anfield, y que sería crucial por su gran despliegue físico y la cantidad de kilómetros que corre cada 90 minutos. Además, podría llegar de forma completamente gratuita, debido a que finaliza contrato en junio.
Y de paso, debilitarían a un rival directo como el Chelsea. Los londinenses también están trabajando en evitar la marcha de una de las grandes estrellas de la plantilla, y que se espera que tenga un rol crucial en los planes de Graham Potter cuando esté totalmente recuperado. La confianza en el campeón del Mundial de Rusia sigue siendo increíble, y no quieren perderlo bajo ningún concepto. Y menos, para ver como acaba firmando por los ‘reds’.
Así que Todd Boehly tiene programada una reunión con Kanté y con su representante para convencerle de que se quede en Stamford Bridge, y rechace a Klopp.
El Barça se olvida por completo de Kanté
Otro conjunto que parecía estar muy bien posicionado para acoger en sus filas a Kanté era el Barça. Joan Laporta y Mateu Alemany habían recibido la llamada del centrocampista de 31 años, y no veían con malos ojos su firma. Pero han optado por descartarla.
Todo, por culpa de Xavi Hernández, que ha desaconsejado este movimiento, y ha pedido la llegada de un futbolista más joven, y menos propenso a sufrir problemas físicos.