Sorpresa total en el Barça, después de que Jules Koundé haya solicitado formalmente su solicitud para cambiar de aires. Como Mateu Alemany ha confirmado públicamente, el internacional francés ha pedido a la directiva y a Xavi Hernández que le dejen marcharse cuando finalice la temporada, debido a que no se encuentra cómodo, como se ha podido comprobar con el rendimiento que ha ofrecido en los últimos meses, que ha dejado mucho que desear.
Pese a rendir a un gran nivel durante sus primeros meses en el Camp Nou, misteriosamente bajó las prestaciones, y ha sido muy discutido en muchos partidos, especialmente, en los más exigentes. Y ahora se ha revelado la razón que se esconde tras esto, que es muy simple: no está motivado con el proyecto, y se siente engañado y traicionado por Joan Laporta, que le prometió que jugaría en el eje de la retaguardia, siendo compañero de Ronald Araújo.
Es la demarcación que desea ocupar, pero desde el primer día se ha encontrado con la competencia de Andreas Christensen, que le ha obligado a tener que actuar en el lateral derecho. Una zona en la cual también puede jugar, pero donde no acaba de explotar las virtudes que tiene. Y viendo que es donde está planeado que siga actuando las próximas campañas, ha optado por hacer las maletas y marcharse a otro conjunto.
De modo que Koundé puede ser una de las ventas que se produzcan en el Barça, para poder rebajar la masa salarial, y obtener los ingresos que tanto necesitan para evitar sanciones por incumplir el Fair Play Financiero. Aunque Xavi desea seguir contando con el defensor de 24 años en la plantilla, pueden estar obligados a traspasarlo, y más, viendo el deseo del futbolista, que es irse. Y ha recibido una oferta que le ha hecho dudar, procedente del Liverpool.
Jürgen Klopp desea reforzar la parcela defensiva, y por ello ha pensado en el ex del Sevilla y del Girondins de Burdeos, que podría hacer las maletas y poner rumbo a la siempre atractiva Premier League.
Laporta no perderá dinero con Koundé
Laporta no considera intocable a Koundé, y si no está dispuesto a seguir en el Barça, no lo retendrá en contra de su voluntad. Estudiará las ofertas que puedan llegar durante el verano, incluida la de los ‘reds’, pero tiene muy clara una cosa: no perderá dinero con el galo.
Así que únicamente negociará las propuestas que superen los 60 millones de euros, una cifra ligeramente superior a la cual tuvieron que pagar hace menos de un año.