Jürgen Klopp desea aprovechar que hay una pieza del Barça que ahora mismo tiene una decepción brutal por su situación actual, y no se encuentra cómodo con Xavi Hernández, para llevárselo al Liverpool. Porque Andreas Christensen tiene motivos más que suficientes para considerar que no están siendo justos con él, viendo el poco protagonismo que está teniendo esta campaña, en comparación con la anterior, cuando fue titular indiscutible.
Sin duda, fue uno de los cracks más regulares y sólidos de la plantilla, y uno de los artífices de los récords defensivos que lograron. Se entendió de maravilla con Ronald Araújo, y realizó actuaciones sublimes, que le sirvieron para estar en la agenda de grandes clubes, que contactaron con Joan Laporta para conocer su disponibilidad. Pero en el Camp Nou le cerraron las puertas, y aseguraron que el central de 27 años era totalmente intransferible.
Por ello cuesta explicar por qué ha perdido su espacio en los esquemas del técnico catalán. Ha seguido rindiendo a un buen nivel cuando ha estado sobre el terreno de juego, sin embargo, ahora mismo es la última opción para ocupar el eje de la retaguardia, por detrás de Íñigo Martínez y de Jules Koundé. Ha tenido que conformarse con disputar únicamente los choques intrascendentes, y su paciencia se está agotando.
Y muy atento está Klopp, que quiere poner solución a los problemas defensivos que arrastran los ‘reds’, con un futbolista del nivel y de la experiencia en la élite que acumula Christensen. Virgil Van Dijk vuelve a estar al 100%, pero no tiene un acompañante fiable, por culpa de las constantes lesiones que persiguen a Ibrahima Konaté y a Joel Matip, mientras que Joe Gómez no convence, y el joven Jarell Quansah tampoco ofrece garantías.
Desde Anfield han mostrado un firme interés por el ex del Borussia Mönchengladbach y del Chelsea, que puede vivir una nueva etapa en la Premier League en caso de abandonar el Barça.
Christensen decidirá en enero
Christensen ha dado un margen hasta el próximo mes de enero para tomar una decisión definitiva sobre su futuro. Si las cosas siguen como hasta ahora, y Xavi no le asegura más minutos, no tendrá ningún tipo de inconveniente en abandonar el Barça a mitad de curso.
Y la posibilidad de marcharse al Liverpool con Klopp le resulta especialmente interesante. No conviene perder de vista esta posibilidad.