No hay nada que pueda evitar a estas alturas el desembarco de Aurelien Tchouameni en las filas del Real Madrid. Está prácticamente cerrado, a falta de confirmación oficial y de unos pequeños detalles en su nuevo contrato, y solamente una sorpresa mayúscula de última hora podrá impedir que aterrice en el conjunto de Carlo Ancelotti. Es decir, que ni siquiera la aparición en escena del Paris Saint-Germain puede hacer que el aún jugador del AS Mónaco cambie de opinión.
Nasser Al-Khelaïfi quiere vengarse de Florentino Pérez por haber estado en negociaciones con Kylian Mbappé, y busca subir el precio del ex del Girondins de Burdeos. No obstante, ya es demasiado tarde, pues todo está apalabrado para que aterrice en el Santiago Bernabéu, y de hecho puede anunciarse antes de la segunda semana de junio. 80 millones de euros será su coste, aunque puede subir hasta los 100 debido a una serie de variables.
Se llevarán a uno de los centrocampistas más prometedores del planeta, y que a sus 22 años ha demostrado tener unas cualidades simplemente espectaculares. En un principio, se espera que se convierta en el sucesor de Casemiro, que ha dejado de ser intocable. Desde el Parque de los Príncipes no quedará de más remedio que buscar una alternativa convincente, y exactamente lo mismo le ha pasado al Liverpool, otro de sus admiradores.
Jürgen Klopp viajó personalmente hasta Francia para poder reunirse con Tchouameni y con su representante, y tratar de convencerle para que se uniera a su proyecto. No obstante, la respuesta es que ya era demasiado tarde, y aunque agradecía el interés de los ‘reds’ por él, ya no era una opción que se planteara, debido a que tomó hace unas semanas la decisión de seguir con su carrera en el Madrid. Un nuevo varapalo para los de Anfield.
Después de perder la final de la Champions League contra el cuadro blanco, ahora también tendrán que ver como uno de sus grandes objetivos acaba poniéndose a las órdenes de Ancelotti.
El resultado en la final de la Copa de Europa no fue relevante en su decisión
Como es lógico, Tchouameni no se perdió el choque de la final de la Copa de Europa, en la que estuvo apoyando y animando al Madrid. Pero, aunque hubiesen perdido, no habría cambiado de opinión, pues ya tenía claro que iba a dar el OK a Florentino Pérez. Una decisión que tomó hace unas cuantas semanas atrás.
Así que solo queda tener paciencia, y esperar a que alguna de las partes implicadas se pronuncie, y haga oficial lo que ya es un secreto a voces.
En un principio, no debería de demorarse mucho más tiempo.