El Liverpool ha realizado una de las mejores operaciones del verano, firmando a Dominik Szoboszlai, quien ya está consolidado como uno de los mejores jugadores de Europa en estos momentos. El brutal rendimiento que ha ofrecido desde el primer día le ha hecho ganarse todo tipo de elogios, y ya es una pieza indispensable en los esquemas de Jürgen Klopp. Y los 70 millones de euros que tuvieron que desembolsar por él comienzan a quedarse cortos.

Porque ha disputado prácticamente todos los minutos en la Premier League, siendo titular en todas las jornadas, ayudando a que los ‘reds’ vuelvan a competir por el liderato con el Manchester City, el Tottenham Hotspur y el Arsenal. Está siendo el cerebro del equipo, y ha destacado por su visión de juego, su calidad técnica y el privilegiado golpeo de balón que tiene. Y lo mejor es que sigue siendo realmente joven, pues nació hace 23 años.

Dominik Szoboszlai/ Europa Press

El internacional húngaro es uno de los futbolistas de moda en el panorama mundial, y en Anfield se ha convertido en uno de los nuevos ídolos de la afición, que ven en él a un nuevo Philippe Coutinho. E incluso los medios ingleses han ido más allá, comparándolo con Leo Messi por la influencia que tiene en el juego colectivo. Ha sido un acierto total por parte del técnico alemán, que fue quien solicitó su incorporación a la directiva.

Venía de realizar una serie de buenas actuaciones en las filas del RB Leipzig, peor el hecho de que fuera tan irregular provocaba dudas a los conjuntos que lo tenían en la agenda, y que no se atrevieron a apostar por él, pagando la cláusula de rescisión que existía en su contrato. En cambio, Klopp sí que supo valorar el talento y el potencial de Szoboszlai, y ahora puede presumir de tener a uno de los atacantes más determinantes del continente.

Dominik Szoboszlai

El ex del Videoton o del Red Bull Salzburgo promete convertirse en uno de los mejores del planeta en un futuro cercano, si es que no lo es ya.

El Barça rechazó a Szoboszlai

Y entre los pretendientes de Szoboszlai se colocó al Barça, que tenía su nombre en la agenda. Deco y Joan Laporta recibieron la llamada del representante del mediapunta o extremo, pero fue Xavi Hernández quien desestimó esta opción, al considerar que no era necesaria, y que tenía un coste demasiado elevado.

Claramente, y como el tiempo ha demostrado, en el Camp Nou se equivocaron.