La eliminación del Barça de la Champions League supuso dejar de aspirar a ganar 52,7 millones de euros. Y ahora ha sido el turno de la Europa League, competición que no solo hubiera permitido al club blaugrana ganar peso en Europa y ganar un título que no consta en sus vitrinas, sino también el ingreso de más de 14 millones de euros. El ver esfumarse este dinero no hace más que poner trabas a la hora de poder salir al mercado con músculo económico, hasta el punto de que en el Barça tienen claro de que el gran fichaje que reclama Xavi Hernández para el verano difícilmente podrá venir.
El verano pasado, el entrenador blaugrana puso encima de la mesa 4 nombres, los de Robert Lewandowski, Raphinha, Jules Koundé y Bernardo Silva, además de lograr la renovación de Dembélé. El Barça atendió todas sus peticiones, a excepción del portugués, que no llegó porque Frenkie de Jong se negó a salir. Ahora, el entrenador blaugrana pide 2 cromos, el propio Bernardo Silva y Martín Zubimendi.
Zubimendi, fichaje imposible
El Barça tiene encarrilado el fichaje de Bernardo Silva, con el que hay un acuerdo verbal y hará las ventas necesarias para cerrarlo. De la lista formada por Ansu Fati, Raphinha y Ferran Torres saldrá un mínimo de un jugador, aunque podrían ser dos, movimientos suficientes para que Bernardo Silva termine vistiendo de blaugrana, como reclama Xavi Hernández. Un caso muy diferente es el de Zubimendi, que tras las dos debacles europeas tiene imposible jugar a las órdenes de Xavi.
Las cuentas del Barça no dan para más, a lo que no ayuda su crítica masa salarial, disparada, con Javier Tebas dispuesto a poner todos los problemas posibles. La dirección deportiva ya le ha comunicado a Xavi que lo mejor es que se vaya olvidando de Zubimendi, para lo que se están redoblando esfuerzos para convencer a Sergio Busquets de que continúe una temporada más en el club.
Neves, la opción de la dirección deportiva
Xavi Hernández necesita un pivote más y el Barça le sigue insistiendo con Ruben Neves, que ha sido ofrecido por Jorge Mendes. El centrocampista de los Wolves, que firmó un gran Mundial, estaría encantado con recalar en el Barça, aunque sigue generando dudado en Xavi. El entrenador prefiere otro perfil de jugador. Quiere a Zubimendi y estaría encantado con Rodri, del Manchester City, pero a partir de ahí no le convence ningún otro jugador.
En el Barça, que le recuerdan el nombre de Nico González, cedido en el Valencia, no pueden hacer más, pues no hay dinero, por lo que las únicas soluciones pasan por aceptar el fichaje de Ruben Neves o reubicar de una vez por todas a Frenkie de Jong, que de momento sigue jugando al lado de Sergio Busquets, ante la negativa de Xavi de dejarlo solo por delante de la defensa.