Joao Félix aterrizó en el FC Barcelona en las últimas horas del mercado estival, junto a Joao Cancelo. El atacante portugués vio, así, cumplido un sueño que tenía desde pequeño. De hecho, él mismo presionó al Atlético de Madrid para que lo dejara salir al Barça, tras su mala relación con el Cholo Simeone, con unas palabras que, prácticamente, obligaron a los colchoneros a ceder al jugador a la entidad blaugrana. "Me encantaría jugar en el Barça. Ha sido siempre mi primera opción y me encantaría unirme al Barça. Siempre ha sido mi deseo desde que era un niño. Si eso ocurre, sería un sueño hecho realidad para mí", dijo el delantero.
Dicho y hecho. A pesar de que el conjunto madrileño apostaba por una venta - había recibido múltiples ofertas, incluso Arabia Saudí estaba dispuesta a poner mucho dinero encima de la mesa - Enrique Cerezo estaba sin margen de maniobra porque Joao Félix ya había hecho público su deseo de vestir la camiseta blaugrana. Una situación que, como todos sabemos, se ha acabado produciendo, pero que ante los problemas económicos de la entidad presidida por Joan Laporta, ha sido en una cesión a pelo.
Joao Félix, como anillo al dedo
El tiempo ha dado la razón al portugués, y el pulso entre el propio jugador y el Atlético de Madrid, han beneficiado tanto a Joao como al FC Barcelona. El delantero ha caído de pie en el Lluís Companys y ha elevado el nivel competitivo de la plantilla, ofreciendo a Xavi Hernández un amplio abanico de posibilidades en ataque.
Félix se encuentra como pez en el agua en una plantilla que no le obliga a hacer tantos esfuerzos defensivos y que le permite brillar en ataque. El Menino de ouro ha brindado ya varias exhibiciones a la afición del Barça, donde destacan los partidos ante el Betis y el Amberes en la Champions League.
Y es que a pesar de que a Xavi no parecía convencerle la llegada del portugués, lo cierto es que el nivel mostrado por Joao Félix ha supuesto que el técnico egarense no tenga más remedio que contar con él, siendo titular en la mayoría de enfrentamientos y formando parte del 11 ideal del entrenador culé.
El Barça no puede pagar a Joao Félix
La operación ha dejado a todo el mundo contento. En el Barça celebran su gran estado de forma, que les permite subir el nivel del ataque, Joao Félix celebra haber encontrado su sitio, redimirse y volver a demostrar porque era una de las mayores promesas del fútbol, y el Atlético de Madrid lo celebra porque se está revalorizando.
Y es que si el futbolista, todavía perteneciente a la disciplina colchonera, sigue con esta tendencia, desde el Metropolitano saben que su valor asciende y que podrán pedir más dinero por su venta. Y es que la intención de venderlo sigue intacta, dado que las relaciones con Simeone están completamente rotas.
Según informa As, desde el conjunto rojiblanco han tasado al luso en 80 millones de euros, cifra inasumible, a día de hoy, para los blaugrana. Los evidentes problemas financieros del club catalán obligan a olvidarse de Joao Félix para el año que viene, y tendrán que buscarse otro objetivo para reforzar la delantera.