Xavi Hernández esperaba mucho más de algunos jugadores, de los que pensaba que no rendían a un gran nivel por no estar siendo bien ubicados por Ronald Koeman. Ahora, en cambio, ha podido certificar que no es así. Y el gran ejemplo es Óscar Mingueza, que contra el Bayern de Múnich volvió a demostrar unas carencias evidentes.

El central, reconvertido en lateral por Ronald Koeman, llegó al primer equipo gracias al entrenador neerlandés, que confió en él ante una plaga de lesiones enorme. Luego, vio que Mingueza no tenía el nivel, pero cuando intentó sacarlo del equipo se vio vilipendiado. Solo cuando Mbappé dejó en evidencia a Mingueza en el PSG-Barça de la Champions el entorno empezó a abrir los ojos.

Óscar Mingueza, en el partido contra el Dinamo de Kiev del Camp Nou / EFE

Koeman ya adelantó que Mingueza no tiene nivel Barça

A pesar de ser el entrenador que le dio la oportunidad de llegar a la élite, Mingueza nunca le perdonó a Koeman su intentó de hacerlo volver al Barça B, hasta el punto de despedirle de mala manera, afirmando que el Barça necesitaba un cambio en el banquillo y que Xavi Hernández era el sustituto ideal. "El vestuario necesitaba un cambio. No existía el ambiente que necesitábamos. La gente no estaba contenta. Y cuando no estás bien y las cosas no salen, necesitas un cambio de aires. Estoy seguro de que con Xavi nos irá muy bien. La gente cree en lo que dice y esto es muy importante", afirmó Mingueza.

Las palabras de Mingueza sentaron muy mal a Ronald Koeman, que pensaba y sigue pensando que sin él el defensa jamás habría llegado a jugar partidos con el Barça contra el PSG, el Real Madrid o el Bayern de Múnich, pues Mingueza no da la talla para el fútbol de élite. El defensa se lo pagó rajando de él, algo que Koeman sigue sin comprender.

Xavi Hernández, entrenador del Barça / EFE

Mingueza, una enorme decepción

Xavi Hernández creía que el bajón de Óscar Mingueza se debía a un mal planteamiento de Koeman, que con  las líneas más juntas y en un 4-3-3 el defensa, que recuerda en algunas cosas a Carles Puyol, podría demostrar su valía. El entrenador de Terrassa, sin embargo, no ha tardado en confirmar que se había equivocado y que Mingueza debería seguir su carrera en un club con menos exigencias.

Salió fresco, por el lesionado Jordi Alba, y Coman no tardó ni 5 minutos en dejarlo en evidencia, hasta convertir la banda derecha del Bayern de Múnich en una autopista sin peajes ni radares por la que el conjunto bávaro hizo lo que quiso y más. Mingueza deberá buscarse un equipo de su nivel. En el Barça no tiene sitio. 

 

Imagen principal: Ronald Koeman, exentrenador del Barça / EFE