Después de unas temporadas convulsas, con desastres en Europa y unas sensaciones pésimas, el Barça ha recuperado la alegría y la ilusión. La nueva presidencia en el club, con Joan Laporta como referencia, ha llevado aires nuevos y la dinámica del equipo parece otra. Este domingo en Anoeta, seis goles contra la Real Sociedad, quinta clasificada.
La fórmula de Koeman
El partido de los blaugrana ha sido excelente, todos los jugadores han estado enchufados y uno de los principales señalados de este éxito es Ronald Koeman. El entrenador holandés ha sabido encontrar la fórmula mágica y los culés son una máquina que funciona sola y que siguen sin conocer la derrota en las últimas jornadas.
El Barça acumula la mejor racha de Europa y es que el panorama de hace unos meses y el actual ha hecho un cambio de 180 grados casi. El 3-4-2-1 o el 3-4-1-2 funciona de maravilla. La incorporación de De Jong entre los dos centrales, Dest y Alba, como los dos carrileros y el ataque de Messi, Dembélé y Griezmann hace creer en que el doblete es posible.
Parece mentira que estemos hablando de doblete cuando esta temporada apuntaba a ser de transición. "No hay temporadas de transición en el Barça", dijo Laporta cuándo ya era presidente. Y razón no le falta. De no optar a nada, a luchar hasta el final por la Liga y la Copa.
Un Laporta que ha estado presente en el palco de Anoeta como presidente con todos los poderes. Después de su investidura miércoles, el máximo mandatario blaugrana se ha desplazado con el equipo junto con varios componentes de la junta directiva, que han presenciado un partidazo.
El grito de Messi
Destacar el partido de este domingo de Dest, Alba, Busquets, Messi, Pedri, Griezmann, Dembélé... y la lista sigue. El argentino se le ve disfrutar del juego y eso hace emocionar al barcelonismo. "Dale más", ha dicho Messi después del cuarto gol, lo que demuestra que es insaciable y que siempre quiere más.
La lástima de la jornada ha sido que el Atlético de Madrid no empatara contra el Alavés y eso que ha habido la posibilidad de quedar en tablas. Oblak ha parado un penalti tres años después y se han quedado con los tres puntos. En cualquier caso, el Barça demuestra que con un 1-6 es capaz de todo y que se puede confiar en él.