Poca autocrítica y mucha confianza. Así se ha vuelto a mostrar Ronald Koeman en la previa del partido de la Liga Santander entre el Barça y el Levante. Después de dos derrotas consecutivas, el técnico neerlandés sólo piensa en positivo.
Concentración y agresividad
No ha habido ninguna autocrítica hacia él mismo. Su trabajo es impecable. O al menos eso se extrae de las palabras de Koeman, que sí reconoce que el equipo tiene que mejorar futbolísticamente y en actitud.
Nada que decir sobre el cambio de sistema, y quien diga que los futbolistas quieren volver al 4-3-3, "es mentira". Lo único que le pide él al equipo es "concentración y defender con más agresividad". Koeman cree que con estos dos pequeños cambios y "si tenemos ritmo, hay pocos equipos que nos puedan ganar en casa".
❝En algunas jugadas nos falta concentración y agressivitat❞ - @RonaldKoeman
— FC Barcelona (@FCBarcelona_cat) December 12, 2020
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El Barça no ha tocado fondo
Y parece que Koeman sólo quiere pensar en positivo: "En los dos partidos hemos creado oportunidades". Pero también ha añadido que "los resultados no están al nivel que tendrían que estar" y concentra su argumentario diciendo que "nos ha costado marcar los goles y hay que mejorar en defensa".
Y en ningún caso quiere oír hablar de crisis ni de nada que se le parezca: "Tocar fondo es mucho peor de lo que estamos". Solo cree que "el equipo últimamente está siendo un poco irregular", cosa que ve a todo el mundo.
"Hasta que no haya nuevo presidente..."
También ha recordado que "no estoy contento por la trayectoria" pero que "trabajamos para intentar mejorar". Y ha puesto una nueva excusa por el bajo rendimiento: "Hasta que tengamos nuevo presidente intentaremos sacar el máximo de nuestro equipo". Y explica que "me siento cómodo, pero estoy preocupado".
Koeman ha reiterado que "estamos en un momento complicado en el club" y que "tenemos que ser pacientes". Y la primera piedra a superar ahora será el Levante, "un rival que vendrá a apretarnos".
Antes de Navidad quedan cuatro partidos, con tres consecutivos en casa, y la fórmula para no despedirse definitivamente de la Liga es "ganar los tres" del Camp Nou.