La operación salida en el Barça no prospera. Al mercado de fichajes todavía le quedan 15 días de actividad, pero el nerviosismo empieza a instaurarse en la planta noble del Spotify Camp Nou. El tiempo apremia y son muchos los movimientos que quedan pendientes.

Porque para completar las peticiones que ha hecho Xavi Hernández, el Barça necesita concretar varias salidas. Y no solo eso. Que estas dejen el suficiente margen en la masa salarial, así como dejen cantidades suficientes en las arcas culés para atacar los fichajes que el club tiene en mente. Bernardo Silva y Marcos Alonso son la prioridad. Y a ellos hay que sumar otra petición de Xavi: un lateral derecho.

La operación salida se atasca

Entre las salidas, al margen de los descartados Samuel Umtiti y Martin Bratihwaite, el Barça valora las ventas de Memphis Depay, Aubameyang y Frenkie de Jong. Son los futbolistas que más facilitarían la papeleta a los responsables blaugrana. Liberarían suficiente masa salarial y el Barça podría sacar un buen dinero por sus ventas.

Sin embargo, ninguno de los tres tiene intenciones de abandonar el club. Y si es por Depay y Aubameyang, todavía, pues ni son los que más cobran de la plantilla ni los que permitirán ingresar más dinero. Pero la cosa se complica con De Jong, una bomba de relojería que dejaron Ronald Koeman y Josep Maria Bartomeu en el vestuario azulgrana.

Frenkie de Jong aplauso Camp Nou Gamper / Foto: EFE

De Jong, una bomba de relojería en el vestuario culé

Porque De Jong sí sería un activo que permitirá ingresar una buena cantidad. Pero el futbolista, tras los ‘malabares’ de Bartomeu, será uno de los que más cobre este curso. Y no está dispuesto a renunciar ni a un euro. Así las cosas, ningún club está dispuesto a cubrir sus expectativas salariales si además deben desembolsar lo que reclama el Barça por su venta.

Y no solo eso. Sí hay algún club que podría asumir su contratación aceptando todas las condiciones. Es el Newcastle. Pero De Jong también tiene muy en cuenta el proyecto deportivo. Y del mismo modo que no renunciará ni a un euro de su contrato, tampoco lo hará a jugar la Champions League.