Xavi Hernández cogió las riendas del FC Barcelona, con la temporada empezada, después de la destitución de Ronald Koeman como técnico del Barça. El neerlandés no consiguió enderezar el rumbo de un equipo que acababa de perder a su máxima estrella, Leo Messi, y decepcionó en su paso por el banquillo del Camp Nou.
Joan Laporta decidió destituir a Koeman, señalado por los malos resultados del equipo, pero lo cierto es que, a pesar de no hacer un gran trabajo en el conjunto catalán, tampoco tenía una gran plantilla, como sí la tiene ahora Xavi. Sin embargo, como todo, siempre hay luces en un camino de sombras.
Koeman apostó por los jóvenes
Ante las necesidades del equipo, falto de jugadores consagrados y con talento, a Koeman no le tembló el pulso. Era la ocasión idónea para dar oportunidad a los futbolistas más jóvenes, aquellos que aún no habían logrado nada en el fútbol, pero que se iban a comer el terreno de juego, ansiosos de demostrar su talento.
Como decíamos, ante la ausencia de futbolistas de renombre, el técnico neerlandés lo tuvo claro. Las jóvenes promesas iban a tener un hueco en el equipo, y así fue. Y ahí se pudo ver que el conjunto blaugrana tenía entre sus filas a futbolistas diferentes, diferenciales, que iban a marcar una época en el Camp Nou.
Fue él quien proyecto a los jóvenes que ahora son indiscutibles para Xavi. Pablo Gavi, Pedri González y Alejandro Balde, ahora son una realidad, gracias a la confianza que depositó Ronald Koeman en ellos. De no haber estado el actual seleccionador de Países Bajos, otro gallo cantaría.
A Xavi le cuesta dar oportunidad a los más jóvenes
Y es que, si algo ha quedado claro durante la etapa de Xavi Hernández en el FC Barcelona, es que es reacio a dar oportunidades a los más jóvenes, cosa que dista mucho de la opinión de Koeman. Si no que se lo digan a Pablo Torre, que llegó para disputar minutos con el primer equipo, pero no ha contado prácticamente para el técnico egarense.
Ez Abde, que también destacó a las órdenes de Koeman, también ha sufrido la cerrazón del entrenador de Terrassa. El marroquí, a pesar de su gran desempeño en el Camp Nou, tuvo que hacer las maletas rumbo a Osasuna para disfrutar de los minutos que no le iba a ofrecer Xavi y, ahora, es uno de los mejores del equipo pamplonica, que además jugará la final de la Copa del Rey.
Nadie es igual ni tiene por qué parecerse, pero en ese sentido es cierto que Koeman le ha ganado la partida a Xavi. La parroquia blaugrana se ha perdido grandes minutos de jóvenes futbolistas, por el empeño de Xavi en apostar por jugadores más veteranos, a pesar de mostrar un nivel ínfimo. Ahí hay que poner en valor la valentía del neerlandés y darle las gracias por descubrirnos a Gavi, Balde y Pedri.