Ronald Koeman tardó poco en identificar a uno de los problemas más serios que había en el Barça. Ese era Luis Suárez, a quien consideraba como un jugador en declive, como demostraba su rendimiento y sus lesiones. Por esa razón no lo dudó a la hora de enseñarle la puerta de salida, y obligarle a marcharse, sin ni siquiera darle la oportunidad de verle en acción. Su destino se encontró en las filas del Atlético de Madrid, una decisión sorprendente.
Pocos se explicaron como Josep María Bartomeu permitió a un rival directo reforzarse con delantero de gran experiencia y de primer nivel, y prácticamente gratis. Y ocurrió lo que muchos vaticinaban: recuperó su mejor versión bajo las órdenes de Diego Pablo Simeone. Fue titular indiscutible, y uno de los grandes responsables de la consecución del título de La Liga Santander. Otro error imperdonable que cometió el ex presidente culé.
Porque en el Camp Nou siguen sin haber encontrado a un sustituto de garantías para él, y echan mucho de menos los goles que prometía cada temporada. Xavi Hernández espera que le traigan a un goleador este mismo mercado invernal, o como muy tarde, en verano. El problema de puntería que arrastran está siendo un lastre este curso, y es la razón por la que están acumulando resultados tan irregulares. No obstante, las cosas no han ido mejor para los ‘colchoneros’.
También están evidenciando carencias en su parcela ofensiva, y el gran señalado es el uruguayo. Suárez ha bajado enormemente sus prestaciones, e incluso ha perdido su condición como titular. Ahora mismo, da la sensación de estar por detrás de Matheus Cunha en las preferencias del ‘Cholo’, y está dando la razón a Koeman. Ha demostrado que ya no tiene el físico necesario para jugar en la élite, y ha perdido ese olfato anotador que tanto le caracterizaba.
El ex de Groningen, Ajax de Ámsterdam o Liverpool queda libre en junio, y todos los indicios llevan a pensar que dejará el Wanda Metropolitano. Ninguna de las dos partes tiene intención de renovar, y colocan al Inter de Miami como su destino más probable. David Beckham desea llevarse a una vieja gloria desde Europa.
Suárez, enfrentado con Simeone
Otra de las razones que llevan a pensar que el crack de 34 años dejará el Atleti es la mala relación que tiene con Simeone. Comenzaron con muy buen pie, pero todo se ha torcido por lo ocurrido en los últimos meses, y ahora no se pueden ni ver.
A Suárez no le ha gustado nada ver como ha dejado de ser imprescindible, y sus minutos se han visto reducidos de manera evidente. En más de una ocasión, las cámaras han podido captar como abandonaba el terreno de juego enfadado, y dedicando unas palabras poco amistosas al entrenador argentino.
El final de la historia está cerca de llegar.