Así el Barça no irá a ningún sitio. Ni por el juego, ni por intenciones ni por el entrenador. Ronald Koeman, apático como ya nos tiene acostumbrados últimamente, no ha encajado bien la derrota en el Camp Nou contra el Real Madrid. Un nuevo Clásico perdido, el tercero consecutivo del técnico neerlandés, y sin opciones a nada en un partido desesperante de la Liga Santander.
Ronald Koeman, frustrado
"Entiendo que la gente pueda estar frustrada", ha dicho Koeman. Y lo está con el equipo y el entrenador. El técnico neerlandés está colgando de un hilo y esta vez no ha hecho méritos para seguir en el cargo. A pesar de apostar por los jóvenes e ilusionar en un inicio, finalmente ha acabado como está habituado últimamente este Barça.
Han llegado las prisas al final y el Real Madrid se ha llevado el Clásico. Koeman ha destacado que "es importante marcar primero", pero esta vez tampoco lo ha hecho. Koeman confiesa la frustración con una frase reveladora: "Estoy decepcionado con el resultado". Y con la mirada de un equipo pequeño no se va a ningún sitio. El Barça ha acabado resignado y sin capacidad para llevarse ni un solo punto del Clásico.
El Barça, un equipo pequeño por culpa de Koeman
Además, Koeman ha confesado que "esta derrota en un Clásico es alguna cosa más" que tres puntos. Al menos se ha identificado con los culés en la sala de prensa. Pero sí que hay ciertos tics de falta de autocrítica: "Hemos demostrado que no somos inferiores al Madrid". Todo el mundo ha visto que este Barça no da para más y no se puede decir que ahora mismo el Barça no es inferior a los blancos.
Pero la cosa ha ido a más, y en el postpartido Koeman ha visto otra realidad: "El Barça ha merecido mucho más. Es complicado entender un resultado así". Y si el entrenador del Barça, quien manda, no entiende la derrota, mal va el club blaugrana. Unas declaraciones que indignan a los culés. Grandes en las victorias y pequeños en las derrotas.
El resumen de Koeman, además, ha sido afirmar que "hemos estado bien en la primera parte y hemos controlado bien el partido", pero "en la segunda parte el Real Madrid ha hecho su juego y nosotros no hemos podido crear mucho peligro". Una fotografía demasiado general de un partido que ni Koeman ni los futbolistas del Barça han podido cambiar gracias al fútbol. Ni con el apoyo de un Camp Nou casi lleno se ha podido solucionar la papeleta de un equipo que vuelve a acercarse al precipicio.
Y la ilusión que todavía tenían algunos con Ansu Fati se ha acabado cuando ha sido sustituido a falta de un cuarto de hora para el final. El futbolista, con molestias, se ha marchado hacia el banquillo, pero el técnico neerlandés tranquiliza a los culés: "Esto de Ansu no es con su rodilla y no es una cosa grave". El próximo miércoles, nuevo partido de Liga contra el Rayo Vallecano en Madrid.