Joan Laporta está teniendo una paciencia infinita con Ronald Koeman. Hace tiempo que el cuerpo y buena parte de la gente que lo rodea le pide que despida al entrenador neerlandés, pero el presidente tenía la esperanza de repetir un caso parecido al de Rijkaard, al que aguantó cuando los resultados no acompañaban, hasta que el técnico dio con la tecla y fue el director de un equipo ganador.

Ahora, sin embargo, la paciencia de Joan Laporta parece que se ha acabado. Y es que Koeman ha vuelto a demostrar en el partido contra el Real Madrid que el banquillo del Barça le queda grande (1-2), con un planteamiento del Clásico fallido. Ancelotti le ha ganado la pizarra y Koeman no ha sabido reaccionar, una desesperante inoperancia que ya se vivió en los partidos contra el Bayern, el Atlético de Madrid y el Benfica.

Mingueza ha sufrido en la primera parte con Vinícius / EFE

Koeman, de nuevo pésimo en la pizarra

Ronald Koeman ha vuelto a apostar por situar a Mingueza en el lateral derecho y a Dest como extremo, y el invento, que funcionó contra el Valencia, ha resultado ser un auténtico desastre. Vinícius Júnior ha hecho lo que ha querido con Mingueza, mientras que Dest, sin espacios, no ha aportado nada, más allá de fallar un gol cantado. Finalmente, el 0-1 ha llegado por esa misma banda, en la que Alaba se ha incorporado sin oposición para marcar con un disparo potente.

El entrenador, sin embargo, ha tardado 45 minutos en reaccionar. En el descanso ha dejado a Mingueza en el vestuario, ha bajada a Dest a su posición, el lateral izquierdo, y ha dado entrada a Coutinho. Y entonces sí el Barça ha mejorado, ha sufrido menos con Vinícius y ha equilibrado el juego en el centro del campo. Aún así, poco a poco el Real Madrid se ha vuelto a hacer con el partido y a generar ocasiones. No ha sido hasta el minuto 73 que Koeman ha vuelto a mover ficha, metiendo en el campo a Agüero. Demasiado tarde.

Xavi Hernández, exjugador del Barça / EFE

Xavi, impaciente por volver al Barça

Xavi Hernández lleva semanas enviando guiños al Barça, tanto públicamente, concediendo entrevistas en las que no esconde sus ganas de volver al Camp Nou, como en privado. El técnico ha recuperado la buena sintonía con Joan Laporta, que sabe que solo debe hacer una llamada para activar el fichaje de Xavi Hernández. El acuerdo lleva días cerrado, aunque el presidente le pidió paciencia al de Terrassa, pues solo lo activaría si los malos resultados seguían produciéndose.

El entrenador del Al Sadd es consciente que sus opciones de dirigir al Barça en verano se reducirán, pues entrarán en la lista nombres como los de Ten Hag o Jürgen Klopp. Ahora, en cambio, él es la única opción real, con gran parte del entorno deseando su llegada y con todas las facilidades del mundo para abandonar su club actual. "Mi idea es entrenar al Barcelona. Nunca lo he escondido, es mi objetivo y mi sueño. No sé si sucederá o no, si me necesitarán o no, pero por el momento estoy feliz de estar en Al Sadd y muy orgulloso de ello. Si llega alguna oferta, se evaluará y luego intentaremos decidir, pero por el momento estoy muy feliz aquí", ha afirmado recientemente en una entrevista a 20 Minutos. Haría bien en empezar a hacer las maletas.

 

Imagen principal: Ronald Koeman, entrenador del Barça, en el partido de este domingo contra el Real Madrid / EFE