El Barça consiguió encontrar salida a prácticamente todos los descartes que Xavi Hernández realizó al comenzar el mercado. Aunque hubo que esperar más de lo deseado en algunos casos, como los de Sergiño Dest, Clément Lenglet o Anssumane Fati, finalmente Deco cumplió con su palabra. Y además de traer refuerzos que elevan significativamente el nivel competitivo de la plantilla, se pudo desprender de los jugadores que no tenían espacio en los planes.
Y entre ellos también se colocaba el nombre de Eric García. Pese a que durante la pretemporada dejara buenas sensaciones, y demostrara una mejoría en su rendimiento, la realidad es que no podía seguir en la plantilla. La llegada de Íñigo Martínez le dejaba sin opciones, y al vasco hay que añadir a Andreas Christensen, a Ronald Araújo y a Jules Koundé, que presumiblemente serán los que peleen por hacerse con un puesto en el once inicial.
La ventaja la tienen el uruguayo y el francés, quien durante la anterior campaña tuvo que jugar como lateral derecho debido a la falta de efectivos en esa demarcación, pero el desembarco de Joao Cancelo desde el Manchester City ha acabado con ese problema, permitiendo al ex del Sevilla y del Girondins de Burdeos regresar al eje de la retaguardia, donde se encuentra mucho más cómodo. Y en el Camp Nou le prometieron que jugaría allí cuando fue reclutado hace 12 meses.
De modo que el internacional español se había quedado sin posibilidades de jugar en el Barça, lo que le llevó a cambiar de opinión. Porque durante todo el verano había rechazado categóricamente cualquier posibilidad de irse, y afirmó que tenía intención de respetar el contrato que tiene firmado, y pelear por convencer a Xavi. No obstante, viendo que tendría casi imposible salir del banquillo, acabó aceptando la oferta que le llegó del Girona.
Con la venta de Santiago Bueno al Wolverhampton Wanderers, en Montilivi necesitaban encontrar a un sustituto de forma urgente, y el elegido fue Eric, que llegó mediante una cesión sin opción a compra.
El Barça planea el futuro sin Eric
Pero aunque no incluyeran una cláusula para quedárselo en propiedad, en el Barça esperan que Eric sea vendido el próximo verano, al Girona o a otro conjunto. No cuentan con él de cara al futuro, y Xavi está satisfecho con los centrales que tiene a su disposición.
Y a los del primer equipo hay que añadir a Pau Cubarsí, uno de los nuevos diamantes de La Masía, además de Mikayil Faye, una apuesta personal de Joan Laporta, que ahora mismo juega en el filial.