El Barça trabaja sin descanso en poder anunciar lo antes posible a Robert Lewandowski, incluso durante la semana que viene, pero sin olvidarse del resto de objetivos. Porque Xavi Hernández pide varios refuerzos más, entre los que hay que destacar a Marcos Alonso y a César Azpilicueta, y en especial, a Jules Koundé. Es el elegido para fortalecer el eje de la retaguardia, y convertirse en el acompañante de Ronald Araújo.
Joan Laporta también cree que sería una fantástica contratación, al tratarse de uno de los mejores jugadores del planeta en su puesto, y ser todavía realmente joven. Otro factor a favor es la complicada situación económica del Sevilla, que está obligado a traspasarlo. Pero Monchi ha advertido que, aunque necesiten el dinero, no lo regalará, y no estudiará ofertas que no coincidan con su valor de mercado. Concretamente, pide unos 65 millones de euros.
Una cantidad que en el Camp Nou ni quieren ni pueden pagar, y trabajan en poder reducir considerablemente esa cantidad. Una de las opciones que ponen sobre la mesa de la entidad andaluza es un intercambio, para tratar de rebajar ese coste, y en el cual entraría un futbolista que no tiene un papel importante en los planes del entrenador de Terrassa. Y una de las opciones más comentadas es Sergiño Dest, que tiene un papel totalmente residual.
Desde que se marchó Ronald Koeman ha jugado entre poco y nada, y no parece tener espacio en la plantilla del Barça. Así que han tomado la decisión de colocarlo en la lista de transferibles, y esperan recibir una propuesta interesante por él. Aunque finalmente pueden optar por incluirle en la operación que permita hacerse con los servicios de Koundé, y Julen Lopetegui no vería con malos ojos esta idea. Eso si, siempre y cuando siga habiendo dinero de por medio.
Porque el valor de mercado del central de 23 años es muy superior al del lateral norteamericano. Concretamente, además del ex del Ajax de Ámsterdam, exigen entre 35 y 40 ‘kilos’.
Dest no quiere irse al Ramón Sánchez Pizjuán
Monchi también considera que Dest sería un refuerzo interesante, pero el problema es que el lateral derecho no acaba de estar seducido ante la posibilidad de desembarcar en el Ramón Sánchez Pizjuán. Aunque pudiera seguir compitiendo en La Liga Santander y en la Champions League, prefiere estudiar otras alternativas.
Sin ir más lejos, era colocado en la agenda del Manchester United, una propuesta que le seduciría mucho más, al poder reencontrarse con Erik Ten Hag, y muy probablemente, también con su compañero en el Barça, Frenkie de Jong.
Laporta deberá de convencer al defensa nacido en el año 2000 para que se vaya al Sevilla.