A Jules Koundé no le gustó nada ser castigado por Hans-Dieter Flick en el choque contra el Rayo Vallecano, en el cual tuvo que comenzar como suplente por llegar tarde a una charla técnica, una cosa que es la segunda vez que sucede esta temporada, ya que también le tocó vivir la misma situación contra el Alavés. Y es uno de los jugadores del Barça que está molesto por el estricto código de conducta que ha implantado el técnico alemán.
Una cosa que le ha llevado a tener un enfado enorme, una situación que pretende aprovechar un gran club de Europa, como es el Manchester United, para intentar convencerlo en verano de que abandone el Camp Nou. Rubén Amorim desea realizar una profunda reconstrucción de plantilla, debido a los pésimos resultados que están obteniendo, y además de muchas ventas, también desea realizar una importante cantidad de fichajes.
Y entre sus objetivos se ha colado el internacional francés, a quien considera un candidato ideal para solucionar los problemas que existen en la retaguardia, gracias al magnífico nivel que ha mostrado este curso. Ha acabado con las dudas que existían en torno a su figura, y ha recuperado su mejor versión, consolidándose como uno de los mejores laterales del planeta en estos momentos. Y en Old Trafford pueden presentar una oferta increíble a Joan Laporta y a Deco.
Para ser más exactos, pueden llegar a poner 80 millones de euros encima de la mesa, una cifra espectacular, además de ofrecer a Koundé un sueldo desorbitado, muy superior al que percibe actualmente en el Barça. Sin duda, una propuesta muy difícil de rechazar, a pesar de que es considerado como intocable, y como un pilar fundamental en el proyecto de Flick, como demuestra el hecho de que sea el crack que más minutos ha disputado durante la presente campaña.
Los ‘red devils’ probarán suerte, y esperan lograr que el ex del Sevilla y del Girondins de Burdeos se decida por abandonar La Liga EA Sports, para iniciar un nuevo desafío en la Premier League.
Laporta y Deco, tranquilos con Koundé
No obstante, Laporta y Deco se muestran tranquilos y confiados con la continuidad de Koundé, y están convencidos de que no tiene motivos para querer abandonar el Barça. Y mucho menos, para ir al United, por mucho dinero que le ofrezcan.
Porque el equipo de Amorim se encuentra en una crisis institucional preocupante, y es muy probable que el próximo año no disputen competiciones europeas.