El FC Barcelona tenía una oportunidad de oro este miércoles para dejar KO al Real Madrid. Con el resultado a favor en las semifinales de la Copa del Rey tras el 0-1 cosechado en la ida en el Santiago Bernabéu, los blaugrana podían dejar a los blancos con la única opción de la Champions League esta temporada y de sumar la cuarta victoria consecutiva en un clásico, algo que solo Pep Guardiola había conseguido con el mejor Barça de la historia.

Un partido en el que los de Xavi Hernández empezaron muy bien. Incluso tuvieron más de una ocasión para encarrilar la eliminatoria. Pero el gol de Vinícius Jr al límite del descanso invadió de dudas a los catalanes, que acabaron sucumbiendo en la segunda parte con el hat trick de Karim Benzema.

El arbitraje no puede ser la excusa

Al margen del muy cuestionable arbitraje y de los injustificados tres minutos de tiempo añadido que sumó el colegiado en el primer tiempo, en los que llegó el primer gol del Madrid, lo cierto es que los culés se borraron en el segundo tiempo.  Los locales se fueron desdibujando hasta dejar una de las peores imágenes de la temporada y la peor derrota en el Spotify Camp Nou en varias décadas.

Benzema tras anotar un gol ante el Barça / Foto: EFE
Benzema tras anotar un gol ante el Barça / Foto: EFE

45 minutos fatídicos en los que varios jugadores quedaron retratados y muy señalados. Quedó claro que hacen falta cambios notables si el Barça quiere competir por los títulos grandes en el futuro. Sobre todo por los que se deciden en doble eliminatoria, donde los azulgrana han fracasado este curso.

Señalados tras la debacle ante el Real Madrid

Podríamos enumerar a varios efectivos del conjunto culé: Marcos Alonso, Sergio Busquets, Sergi Roberto, Raphinha, Ansu Fati o Ferran Torres se llevan la palma. Pero no podemos olvidar a Jules Koundé. El central volvió a hacer aguas, aumentando las dudas que ya orbitaban sobre su rendimiento.

Benzema Kounde Real Madrid Barça Copa del Rey / Foto: EFE
Benzema Koundé Real Madrid Barça Copa del Rey / Foto: EFE

Koundé llegó a Barcelona el pasado verano. Fue uno de los fichajes estrella del equipo de Joan Laporta. Aterrizó en la ciudad condal tras haber explotado en el Sevilla el curso pasado. Y siendo justos, firmó un buen primer tramo de temporada.

Sin embargo, el Koundé que volvió del Mundial de Qatar 2022 nada tiene que ver con el de los primeros meses. Desde que regresó de la cita internacional su rendimiento ha sido lamentable, con actuaciones como la de Old Trafford, donde fue uno de los peores en defensa, o contra el Valencia, un choque en el que un pase defectuoso derivó en la expulsión de Ronald Araújo. Y también contra el Real Madrid.

Jules Koundé se acerca a la rampa de salida

Koundé está rindiendo a un nivel muy bajo desde el pasado mes de enero. Ha perdido su candidatura a ser un líder en la defensa. Y está dejando serias dudas sobre si su incorporación fue un acierto.

El central francés quedó retratado en tres de los cuatro goles de los madridistas. Solo se salvó en el penalti cometido por Franck Kessié. Una actuación que ha sido la gota que colma el vaso en la paciencia de los responsables del club. Mateu Alemany, Jordi Cruyff y Laporta empiezan a estar muy hartos del galo. Creen que el Sevilla se la coló. Y empieza a acercarse peligrosamente a la rampa de salida. Se plantean una venta antes de que empiece a devaluarse como Ansu Fati. Es una de las opciones que se barajan para hacer caja y liberar parte de la masa salarial que se necesita para dar cabida a las incorporaciones que ya se plantean los dirigentes para el próximo curso.