El gran rendimiento de Jules Koundé no ha pasado desapercibido para los grandes clubes europeos. El defensa francés se ha consolidado esta temporada como uno de los pilares del FC Barcelona bajo las órdenes de Hansi Flick, y su versatilidad, compromiso y nivel competitivo han despertado el interés de gigantes como el Liverpool y el Arsenal, que ya se están preparando para presentar ofertas que podrían alcanzar los 70 millones de euros.
En la Premier League, su perfil es muy valorado: un jugador capaz de rendir tanto como central como lateral derecho, con velocidad, buen juego aéreo y salida de balón. Tanto Arne Slot como Mikel Arteta en la actualidad, han seguido de cerca su evolución. En el caso del Arsenal, el interés es especialmente fuerte, ya que buscan reforzar su línea defensiva con un jugador experimentado que encaje en su sistema de juego asociativo y de presión alta.
El Barça lo tiene claro: es intransferible
Pese a las cifras mareantes que empiezan a sonar en los despachos, el FC Barcelona no tiene intención de vender a Koundé. El club lo considera un futbolista clave tanto por su rendimiento deportivo como por su peso dentro del vestuario. Koundé es uno de los jugadores más respetados del grupo y uno de los hombres en los que más confía Hansi Flick.
Además, su contrato actual se extiende hasta 2027, lo que otorga al Barça una posición de fuerza en cualquier negociación. La cláusula de rescisión del jugador está fijada en mil millones de euros, una cifra disuasoria para cualquier intento de fuga.
El jugador también quiere seguir
En lo personal, Koundé está feliz en Barcelona. Se siente valorado, ha recuperado su mejor nivel con Flick y, además, ha dejado atrás los momentos de incertidumbre que vivió la temporada pasada, cuando llegó a jugar fuera de su posición natural. Ahora se encuentra cómodo tanto en el campo como fuera de él, plenamente adaptado a la ciudad y al club.
Fuentes cercanas al jugador aseguran que no tiene intención de cambiar de aires este verano, salvo que el club le indicara lo contrario, algo que en este momento está totalmente descartado. La sintonía entre el cuerpo técnico, la dirección deportiva y el jugador es total, y se confía en que será una pieza clave en los próximos años.
Un activo muy valioso
La situación de Koundé es también una buena noticia para el club a nivel económico. Si bien no está en venta, saber que puede generar interés por cifras cercanas a los 70 millones reafirma su valor como activo patrimonial. Llegado en el verano de 2022 por unos 50 millones de euros, su posible revalorización es significativa, lo que da margen de maniobra al Barça si en el futuro necesita tomar decisiones estratégicas.
Por ahora, sin embargo, el mensaje es claro: Koundé no se toca. En el Camp Nou están construyendo un proyecto con estabilidad defensiva y liderazgo en el campo, y el francés es una piedra angular en esa construcción.