Ya hace tiempo que todo el mundo sabe que Lamine Yamal es un futuro ganador del Balón de Oro y que ya se ha convertido en el gran referente de este Barça. A pesar de solo tener 17 años se ha erigido como el heredero de Leo Messi en todos los sentidos. Él no quiere que lo comparen, aunque es un gran halago, y dice que quiere crear su propio camino. Pero tal como pasó con el astro argentino, ha despuntado muy joven con vistiendo de blaugrana y lo hace desde el extremo izquierdo con un pie izquierdo de seda.

Doblete de Lamine Yamal contra el Girona

Ahora bien, Lamine Yamal todavía tiene que crecer mucho. Y en Montilivi contra el Girona se ha confirmado que es un futbolista aún inmaduro a nivel futbolístico y con mucho margen de mejora. Sí que entiende a la perfección su rol, también sabe qué velocidad necesita su equipo en cada momento y que con su pierna izquierda y su velocidad lleva de cabeza a todos los rivales. A él le gusta jugar como haría en el barrio de Rocafonda de Mataró, como cuándo todavía era más pequeño.

Pillo porque le ha birlado el primer gol de la tarde a David López y porque en el segundo solo él ha visto el hueco. Es un futbolista diferente, que se nota cómo se divierte. Y también hace divertir a los que lo ven lleven la bufanda que lleven. Por esto es un patrimonio culé que se tendría que conservar de todas todas.

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Lamine Yamal celebrando uno de sus goles contra el Girona / Foto: EFE

Sin brillar pero siendo la estrella

Pero es que este joven jugador blaugrana, si decimos que todavía tiene que crecer y tiene que madurar, tiene una cosa siendo tan joven que muy pocos futbolistas acaban teniendo en algún momento de su carrera. Contra el Girona se ha confirmado el aura de estrella que contados jugadores pueden lucir. Tal como pasaba con Leo Messi, ahora se puede decir que cuando Lamine Yamal tiene un día gris también puede marcar las diferencias. La temporada pasada ya había tenido momentos de bajón físico, de imprecisiones constantes y que quedaba escondido. Pero es que ahora ya ha cogido el papel de protagonista absoluto.

No lleva el brazal de capitán y ya todo el mundo lo busca pase lo que pase. A pesar de empezar mal el partido contra el Girona y de no brillar como siempre lo hace a través de los regates, la precisión y la persistencia, esta vez igualmente ha sido decisivo. Lamine Yamal ha fallado pases aparentemente sencillos, ha hecho centros dirigidos directamente al rival y en pocas ocasiones ha podido superar a Miguel Gutiérrez en el uno contra uno. Pero lo que esta vez se ha confirmado es que a pesar de desaparecer en ocasiones y de dejar el protagonismo a sus compañeros, es una estrella omnipresente, capaz hacer dos genialidades de futbolista completísimo y medio dar los tres puntos al Barça. Sólo rechistando al final y recibiendo una merecida tarjeta amarilla.

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Lamine Yamal celebrando un gol con Jules Kounde y Pedri González / Foto: EFE

Lamine Yamal no quiere ser el nuevo Leo Messi, pero no se puede negar que cada vez se le parece más. Y lo que genera más alegría a los culés es que hace unos días dijera que "espero poder ser una leyenda en el Barça". Lamine Yamal, un joven futbolista con aura de estrella.