La llegada del Ramadán, otro año más, ha vuelto a afectar al rendimiento de algunos deportistas de élite, que están obligados a cumplir de nuevo con un estricto horario para poder alimentarse e hidratarse. Durante las horas de luz solar, tienen totalmente prohibido comer y beber cualquier tipo de cosa, y es inevitable que esto influya en su forma física. Y el ejemplo más evidente lo podemos encontrar en la gran estrella del Barça, Lamine Yamal.
Desde que llegó el Ramadán, el pasado viernes, se ha mostrado muy alejado de su mejor versión, y ha sido incapaz de mostrar todas sus habilidades. Hay que recordar que es musulmán, y sigue la religión por su padre, nacido en Marruecos, a pesar de que el ‘19’ naciera en L’Hospitalet de Llobregat y se haya criado en Martorell. Y contra la Real Sociedad ya pasó desapercibido, a pesar de la cómoda goleada de los de Hans-Dieter Flick, que vencieron con un contundente cuatro a cero en el marcador.
Además, jugaron en superioridad numérica durante prácticamente todo el partido gracias a la expulsión de Aritz Elustondo. Pero sorprendentemente, el internacional español no pudo contribuir con ningún gol, ni tampoco ninguna asistencia, una cosa sorprendente. Y pocos días más tarde, tampoco tuvo una buena actuación en el duelo frente al Benfica, aunque fue un choque mucho más igualado y competido, que se resolvió con el gol de Raphinha Dias.
El Barça estuvo en inferioridad por la tarjeta roja directa que vio Pau Cubarsí, y esto obligó al resto de compañeros a dar el 100% para compensar que tenían un futbolista menos en el terreno de juego. Y aquí es cuando quedó comprobado que Lamine está pagando las consecuencias de hacer el Ramadán, pues rápidamente se quedó sin fuerzas y sin energía, obligando a ‘Hansi’ a tener que retirarlo del campo poco después de que comenzara la segunda parte, metiendo a Ferran Torres.
Yamal tampoco apareció por el Estadio da Luz, y es inevitable que las horas de ayuno no le pasen factura. Por suerte, Flick tiene en mente un plan para darle descanso en estas semanas, y no le exigirá tanto como a otros jugadores.
El mes de marzo será complicado para Lamine
El Ramadán finalizará el 30 de marzo, es decir, que este mes será complicado para Lamine, ya que difícilmente podrá rendir a su mejor nivel, y estar físicamente al 100%. Y tendrá que descansar mucho más que sus compañeros.
Tampoco ayuda el exigente calendario que tendrá el Barça, que jugará un partido cada pocos días, y se volverá a ver las caras con el Benfica y con el Atlético de Madrid muy pronto.