Lamine Yamal y Pedri, dos de los jugadores con más peso en el vestuario del Barça, tienen claro que el equipo necesita reforzarse con un delantero centro de primer nivel de cara a la próxima temporada. Aunque los números de Robert Lewandowski siguen siendo buenos, su rendimiento sobre el campo genera dudas tanto en el cuerpo técnico como entre sus propios compañeros. A sus 36 años, el polaco ha perdido frescura y no aporta la misma intensidad en la presión ni la capacidad de asociación que requiere el juego de Hansi Flick.

En el vestuario, jugadores clave como Lamine Yamal y Pedri echan en falta un delantero con mayor movilidad, que se adapte mejor a la dinámica del equipo y que pueda explotar las numerosas oportunidades que generan desde las bandas y la medular. Ambos futbolistas consideran que, si el club quiere competir al máximo nivel en todas las competiciones, la llegada de un '9' de garantías es prioritaria.

El club, consciente de esta necesidad, ya ha comenzado a moverse en el mercado, y en la agenda de Deco aparecen nombres que gustan mucho tanto a la dirección deportiva como al vestuario. Entre los candidatos destaca Viktor Gyökeres, el delantero sueco del Sporting de Portugal, que está firmando una temporada espectacular en la Liga NOS, demostrando su capacidad goleadora y su versatilidad para adaptarse a distintos estilos de juego. Su potencia física y su olfato goleador encajan a la perfección con las exigencias del Barça, aunque su fichaje no será sencillo debido a la alta competencia y su elevada cláusula de rescisión.

Robert Lewandowski Benfica Barça / Foto: EFE

Otro nombre que está sobre la mesa es el de Alexander Isak, delantero sueco del Newcastle United, que también ha llamado la atención de los responsables azulgranas. Su capacidad de asociación, velocidad y juego de espaldas podrían convertirlo en el complemento ideal para un equipo que busca dinamismo y verticalidad en la parcela ofensiva. Sin embargo, el Newcastle no estaría dispuesto a dejarle salir fácilmente, y su fichaje supondría una inversión importante para el club catalán.

Mientras tanto, en el Barça saben que, para afrontar una operación de tal envergadura, será necesario aligerar la plantilla. Jugadores como Ansu Fati o incluso el propio Ferran Torres, podrían ser sacrificados para hacer hueco a una nueva estrella en la delantera.

Con todo, el mensaje desde el vestuario es claro: si el Barça quiere volver a la cima del fútbol europeo, necesita un delantero de élite que ayude a complementar el talento de jóvenes como Lamine Yamal y Pedri, quienes están llamados a liderar el equipo en los próximos años.