Lamine Yamal es una de las grandes esperanzas del FC Barcelona y de la selección española. El extremo, internacional con la Roja, está disputando la Eurocopa de Alemania 2024, con solo 16 años de edad, y está batiendo todos los récords de precocidad, tanto en LaLiga EA Sports como en Europa. El futbolista, en la victoria de España ante Croacia (3-0) se convirtió en el jugador más joven en debutar en el prestigioso torneo continental y, con su asistencia a Dani Carvajal en el tercero, también se consagró como el asistente más joven.
Un fenómeno, el de Lamine Yamal, que ocurre muy pocas veces en el fútbol, creciendo a pasos agigantados y convirtiéndose en uno de los futbolistas llamados a marcar una época. Sin embargo, como dijo Xavi Hernández, quien lo hizo debutar en el primer equipo blaugrana, hay que saber gestionar estas situaciones con futbolistas tan jóvenes. En el Barça ya conocen el riesgo que conlleva que el habilidoso extremo esté tan expuesto mediáticamente, y a nivel deportivo.
Los riesgos de la precocidad de Lamine Yamal
En ese sentido, el referente en el campo de la fisioterapia y especializado en lesiones y readaptación deportiva, Juanjo Brau, habló sobre los riesgos que conlleva la precocidad de Lamine Yamal, en su paso por La Posesión, espacio de debate y tertulia del diario Sport. El protagonista, que trabajó con Leo Messi, entre muchos otros, pidió mucha prudencia con el joven futbolista, además de un acompañamiento psicológico, para protegerlo de una situación muy poco común para un 'chaval' de 16 años.
"Es verdad que está en un período de formación y hay que saber que hay una edad cronológica y una edad biológica y no siempre van a la par. Hay que respetar la edad biológica", empezó analizando Brau. Ante la pregunta sobre la posibilidad de 'quemar' al de Rocafonda, contestó: "tenemos que plantearnos que cuando este chico tenga 21 años ya llevará 5 temporadas en el primer equipo", una circunstancia que también supone un riesgo físico.
"Lo que más me preocupa es el tema mental"
No obstante, para el fisioterapeuta, el peligro es más físico que mental. "A estas edades, más que el físico, lo que más me preocupa es el tema mental", dijo antes de añadir que "¿Quién acompaña al jugador en este proceso? Este futbolista hace un año hacía vida normal y ahora no puede salir por la calle y yo siempre he pensado que a estos niños se les tiene que acompañar porque este es un proceso demasiado maduro para él".
Eso sí, Juanjo Brau, tampoco desmiente a los que consideran que jugar tantos partidos a una edad tan prematura, es un riesgo: "Hoy en día tenemos muchos parámetros físicos para determinar la carga de entrenamiento pero ya tenemos experiencias con jugadores muy jóvenes que con 21 años han sumado 300 partidos y lo cierto es que a nivel físico estas cargas físicas no son las adecuadas".