Lamine Yamal fue el gran protagonista de la victoria del Barça en el Trofeo Joan Gamper. Revolucionó el partido cuando ingresó al terreno de juego, generando peligro cada vez que tocaba el balón, y ayudando a conseguir tres goles en los últimos 10 minutos, que sirvieron para remontar el partido contra el Tottenham Hotspur. No se mostró nervioso en ningún momento ni acusó la presión, y jugó con calma y serenidad, como si fuera un veterano.

Asombró a todos los aficionados que había en las gradas, y se presentó ante la mirada de todo el planeta. Viéndolo jugar, cuesta mucho creer que sea juvenil de primer año, y que naciera en 2007. Tiene cualidades de sobra para marcar una época en el Camp Nou, y muchos expertos llevan tiempo asegurando que es la perla más prometedora que ha salido de La Masía desde Leo Messi. Así que Xavi Hernández lo cuidará y le dará oportunidades.

Ya lo hizo en el pasado curso, pese a que todavía estaba en edad cadete, haciéndolo debutar en La Liga Santander contra el Betis, un choque en el cual estuvo cerca de ver portería. Y después de su renovación, que se cerró hace unas pocas semanas, Joan Laporta le prometió a Jorge Mendes, el agente del crack de 16 años, que esta campaña estaría en dinámica con el primer equipo, si bien todavía tendría ficha del filial, para que ayude puntualmente a Rafa Márquez, y juegue en Primera RFEF cuando no sea convocado por el técnico de Terrassa.

No obstante, la marcha de Ousmane Dembélé al Paris Saint-Germain provoca que Yamal pueda quedarse directamente con los profesionales. Por ahora sigue sin llegar un reemplazo de garantías, y Bernardo Silva prácticamente ha quedado descartado, ya que apunta a continuar en el Manchester City. Vitor Roque, por su parte, no llegará hasta enero, después de que el Atlético Paranaense se haya negado a dejarlo salir. Es decir, que en el Barça hay un vacío que Lamine puede llenar.

Pero esta noticia ha provocado que haya mucho debate, y la gente se pregunte si lo correcto es dar tanta responsabilidad al internacional español sub 19, que no hay que olvidar que sigue siendo un adolescente. Quizás no sea lo más beneficioso para él en estos momentos tener que soportar tanta repercusión, y hay ejemplos que lo demuestran.

Sin ir más lejos, Anssumane Fati, que ha pasado de ser la gran esperanza del Barça, a convertirse en suplente y estar en la lista de prescindibles de Mateu Alemany. Sin olvidar a Bojan, el máximo goleador de la historia de La Masía, y que ha acabado retirándose con 32 años, después de reconocer que sufrió de problemas mentales por culpa de la persecución mediática que sufrió siendo todavía demasiado joven.