Lamine Yamal ha ascendido a la élite del fútbol mundial a la velocidad de la luz. En menos de un año, el extremo de Mataró brilló en la Eurocopa de Alemania, siendo clave para la consecución del torneo, a lo que está añadiendo una temporada espectacular con el Barça. Lamine sigue siendo menor de edad, aunque parece estar hecho de una pasta diferente. Es por ello que el de Rocafonda ha sido el elegido para ser entrevista por la página web de la UEFA, en la previa de los octavos de final de la Champions League.
"Mi fútbol ha cambiado mucho en el último año. Ahora tengo más confianza y hago más cosas de las que hacía antes. Antes jugaba más fácil, hacía lo que tocaba en cada momento. Ahora intento disfrutar más e inspirarme en mí mismo, y hacer lo que me apetece en cada momento. Creo que juego con más confianza", afirma Lamine Yamal.
Lamine Yamal, encantado con Flick
Una de las claves del éxito de Lamine Yamal está siendo Hansi Flick, que con una normalidad espectacular le ha dado el liderazgo del equipo. "Es una persona muy amable, con la que puedes hablar. Te pregunta cómo estás, te enseña mucho, he aprendido mucho con él. Y eso hace que sea respetado como entrenador y como persona", manifiesta Lamine.
El extremo, además, explica que Flick se centra mucho en el trabajo defensivo, mientras que en el ataque deja hacer. "Es como lo veis, es estricto, pero a la vez sabe entender lo que necesita cada jugador en cada momento. Cuando se trata de conceptos defensivos sí que me pide ciertas cosas, pero en la parcela ofensiva no me dice mucho, solo que disfrute y ya está. Esa es la confianza que nos da".
Lamine y el precio de la fama: "Te da cosas buenas y cosas malas"
Con la salida de Leo Messi aún presente en la mente de todo el barcelonismo, Lamine Yamal se ha convertido en la nueva esperanza para heredar el 10, ser la nueva estrella que guíe al Barça al éxito. Lamine Yamal, sin embargo, no quiere comparativas con Leo. "No pienso en si tengo más que otro o menos que otro. Creo que la clave es pensar en uno mismo, en tratar de hacer lo mejor para el equipo y para ti. No soy un jugador que miro mucho las estadísticas, yo juego para disfrutar, para que la gente disfrute y para ganar, obviamente. No me fijo en si otro tiene más o menos que yo".
Lo que Lamine Yamal sí ha tenido que aprender en un tiempo récord es a convivir con la fama, a no poder salir a la calle con la tranquilidad de antes. "Es diferente. Cada sitio al que voy ahora, cada persona que me cruzo… Sé que sabe quién soy. Antes podía viajar normal en avión, y ahora es muy complicado ir por el aeropuerto. Es algo para estar orgulloso, pero a la vez también es difícil porque no tengo una vida normal. No puedo ir con mi hermano a pasear, o con mi madre a tomar algo. La fama te da cosas buenas y cosas malas".