Lamine Yamal es uno de aquellos a los que llamamos diferente, y es que ningún futbolista en la historia había alcanzado lo que ha alcanzado él con tan solo 17 años y ni mucho menos había llegado a ser tan trascendente en el juego de un equipo del calibre del Barça. No obstante, la perla culé no es solo un adelantado a su edad con el balón en los pies, sino que tiene la cabeza muy bien amueblada y enfoca todo lo que está pasando en su vida desde una visión francamente sana.
En el programa “Decoded” que este jueves ha emitido DAZN, el futbolista culé mantiene una conversación con el periodista Alberto Edjogo-Owono en la que revela muchas de sus claves para mantener los pies en el suelo y, sobre todo, para impermeabilizarse de todo el ruido que rodea a un personaje público de su magnitud. En un pequeño avance mostrado el pasado lunes ya dejaba una auténtica lección sobre un tema tan delicado como lo es el racismo, y es que, ante los insultos que recibió en el Bernabéu, el “19” blaugrana le quitó hierro al asunto asegurando, simplemente, que se trata de “disfrutar de la vida”.

Lamine Yamal pone especial énfasis en el trabajo de los psicólogos del Barça: “Yo era como un niñato”
Lamine Yamal sorprende a muchos por la precocidad en todos los récords que está rompiendo su carrera, pero la clave de todo eso no deja de ser la frialdad de su cabeza. En este aspecto, el Golden Boy 2024 ha querido subrayar los servicios psicológicos que desde la Masia se pone a disposición de los prometedores talentos de la escuela de fútbol culé: “Subir de categoría es muy bonito, pero si un niño de 14 años está con otro de 19 no es lo mismo. Con 14 años haces tonterías, cuando uno de 19 ya se está pagando el piso o lleva el coche de su madre. La psicóloga del club me ayudó mucho, porque yo era como un niñato, entre comillas”, reconoce Lamine, que admite que ha tenido que trabajar mucho en el aspecto psicológico.
En este sentido, ha analizado también el tema de las redes sociales, ya que una ascensión tan rápida como la suya también se traslada a un auténtico terremoto a nivel de interacciones en internet: “El primer año sí que las miraba, pero justo antes de la Eurocopa estaba eso de que si Nico y yo no éramos españoles, que Laporte y Le Normand sí que lo eran…

decidí no mirarlas y desde entonces ya no miro nada, aunque a veces hay amigos que me dicen cosas”. “Muchas veces, en la prensa, cuando se habla bien de ti es porque van con tu equipo y, si se habla mal, es porque son de equipos contrarios. Lo importante es lo que piensen de ti tu entrenador, tus capitanes, tu familia o quien te quiere ver bien, eso es lo importante”, resuelve Lamine.
Lamine: “Si no piensas en la presión, no la tienes. Tienes que pensar en disfrutar”
Todo el ruido externo se transforma en presión para un futbolista, pero Lamine Yamal descubre que “la presión no existe, es una excusa”. En este sentido, el extremo del Barça destaca que, “cuando empiezas a jugar, partes de cero, entonces no hay nada de presión. Cuando juegas mal, la presión es una excusa buscada. La presión no existe, es algo mental, es algo que te lo metes en la cabeza. Si no piensas en la presión, no la tienes. Hay que pensar en disfrutar, en pasarlo bien y no tienes nada de presión: es lo que intento”. Lamine, una vez más, reduce a una dimensión cotidiana algo extraordinario, como si no fuera difícil.