A Lamine Yamal no le gustó nada tener que retirarse del terreno de juego cuando todavía quedaban más de 20 minutos por disputarse en el partido contra el Borussia Dortmund. Se esperaba que Hans-Dieter Flick hiciera muchas rotaciones, considerando que tenían prácticamente sentenciada la clasificación a semifinales de la Champions League, y uno de los candidatos a descansar era el prometedor atacante nacido en el año 2007.
Pero el técnico germano lo mantuvo en la alineación, y los elegidos para quedarse en el banquillo fueron Íñigo Martínez y Pedri González, mientras que Alejandro Balde tampoco jugó, en su caso, por lesión. Y, contra todo pronóstico, el equipo culé sufrió mucho más de lo previsto, y llegó a estar en peligro, reviviendo los fantasmas de Anfield o del Olímpico de Roma, aunque al final no se acabó de concretar una remontada que hubiese sido histórica.
Gracias a una jugada individual de Fermín López, que acabó con un gol en propia puerta de Ramy Bensebaïni, dejaron sentenciada la eliminatoria, aunque obtuvieron la primera derrota del año. Y en ese momento, ‘Hansi’ aprovechó para comenzar a realizar las primeras sustituciones, y uno de los primeros en irse del campo fue el ‘19’, que dejó su lugar a Ferran Torres, revulsivo habitual, y que en la fase regular logró anotar un doblete en el Signal Iduna Park.
Un cambio con mucha lógica y sentido, pero que no gustó en absoluto a Lamine, que completó una de sus peores actuaciones como profesional, pasando completamente desapercibido, y cometiendo varios errores. Y es que todavía tenía fuerzas para seguir en el césped, y tratar de ayudar al equipo, que acabó pidiendo la hora. Así que no dudó en mostrar su desaprobación y su disconformidad con el cambio, y se le vio claramente enfadado.
Yamal realizó varios aspavientos cuando llegó al banquillo, donde estaban el resto de suplentes del Barça, y se le vio con cara de pocos amigos, sin querer hablar con Flick ni con nadie. Porque, en su opinión, lo más lógico era quitar antes a Raphinha Dias o a Robert Lewandowski, que tampoco estaban marcando la diferencia.
Flick no quiere correr riesgos con Lamine
Pero la decisión de Flick fue totalmente lógica y comprensible, pues no desea correr riesgos con Lamine, quien ya estuvo lesionado durante varias semanas hace unos meses, y no quiere perderlo para el tramo más decisivo de la temporada.
Así que es obligatorio realizar rotaciones para que pueda descansar.