En Aston Martin se las prometían muy felices después del espectacular inicio de temporada que cosechó la marca del magnate canadiense, Lawrence Stroll. Nadie se esperaba que el fichaje de Fernando Alonso, a pesar de que las expectativas eran muy altas, pudiera suponer un salto de calidad tan grande en el nuevo AMR23. Sin embargo, el Nano consiguió una serie de podios - terceros y segundos puestos - que despertaron la ilusión entre los magnates de la marca británica y los aficionados del piloto asturiano, que soñaban con ver su victoria 33.
No obstante, no es oro todo lo que reluce, y los últimos resultados que se han visto no despiertan demasiado optimismo respecto al rendimiento del monoplaza verde. Lo cierto es que las mejoras de Canadá - reconocido por el propio Mike Krack - despistaron a todos en Aston Martin, y a partir de ahí, todo ha ido a peor. Desde entonces, el coche de Alonso no ha sido el mismo, quedándose atrás respecto al resto de escuderías, lo que ha hecho que Mercedes haya adelantado a los verdes en el mundial de constructores.
Lance Stroll, en la cuerda floja
El piloto asturiano sigue sacándole el máximo rendimiento al AMR23, pero, el hijo del dueño, Lance Stroll, está en la cuerda floja. El joven piloto tiene carencias al volante y evidencia los problemas que tiene a la hora de potenciar las virtudes de su monoplaza, y es que Alonso está a años luz de él.
Buena muestra de ello es que Fernando Alonso le saca 100 puntos en la clasificación, poniendo de manifiesto las grandes diferencias entre ambos. Actualmente, los verdes, están terceros en el mundial de constructores, pero, prácticamente, todo el trabajo lo ha hecho el veterano piloto español.
La poca contribución de Stroll al campeonato hacen que su continuidad en la Fórmula 1 esté en la cuerda floja. Y es que los máximos inversores de Aston Martin dudan de la objetividad de Lawrence Stroll, y presionan para que despida a su propio hijo, según informa ThebestF1.es.
Daños colaterales para Fernando Alonso
Parece difícil que Stroll, a quien no hace mucho veían como el futuro de Aston Martin - después de la retirada de Alonso - acabe saliendo de la escudería de la que su padre es el propietario. Sin embargo, el piloto asturiano sigue muy de cerca posibles acontecimientos, consciente de que la marcha de su compañero podría generar un daño colateral para él.
Y es que Magic, como muchos lo llaman, tiene controlado a Lance Stroll y sabe que tiene un carácter calmado. Pero un posible cambio de asiento, podría afectar a un Alonso que ya ha tenido malas experiencias con compañeros 'más complicados' como Lewis Hamilton o Esteban Ocon, que acabaron por sacar de quicio al español.