El comisario de los Mossos d'Esquadra, Ferran López, será el máximo responsable de seguridad del FC Barcelona. Joan Laporta ha fichado al hasta ahora número dos del mayor Josep Lluís Trapero con la intención de potenciar un departamento que considera estratégico para la imagen del club, según avanza hoy La Vanguardia.
Laporta va dando forma a su equipo un mes después de haber asumido la presidencia del club ahora hace un mes. La intención del presidente azulgrana es ampliar las competencias del responsable de seguridad aprovechando las capacidades y responsabilidades que ha tenido el comisario Ferran López.
Restituido por Trapero
Ferran López se puso al frente de los Mossos d'Esquadra después del cese de Trapero, en aplicación del artículo 155. Con la nueva cúpula escogida por el conseller Miquel Buch, Ferran López pasó a un segundo plano y se concentró en colaborar en la defensa de Trapero durante el juicio que se siguió en la Audiencia Nacional. Cuando el mayor fue absuelto y fue restituido, en noviembre pasado, Josep LluísTrapero lo recuperó para la cúpula policial.
No es la primera vez que Joan Laporta recurre a los Mossos d'Esquadra para encargarse de cuestiones de seguridad del club. El año 2003 fichó a Elies Frade, inspector de los Mossos, para plantar cara los grupos violentos, sobre todo los Boixos Nois. Su trabajo, en colaboración con los Cuerpos de Seguridad, consiguió dar un vuelco y acabar con los radicales, que fueron muy activos contra Laporta.
La semana pasada Laporta habría cerrado con Ferran López su fichaje en una reunión a la que también asistió el nuevo director general de la entidad, Ferran Reverter. De los contactos entre el club blaugrana y el número dos de los Mossos ha sido informado en todo momento el mayor Trapero. El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha valorado positivamente el fichaje.
Hombre dialogante
Para dirigir la seguridad del club, el actual presidente del Barça buscaba a una persona dialogante y con contactos, que recupere la imagen del club. La anterior junta había sido acusada de mirar para otro lado ante la presencia de radicales.