Las elecciones a la presidencia del Barça han sido tapadas por el Barçagate y las detenciones de Josep Maria Bartomeu, Jaume Masferrer, Òscar Grau y Román Gómez Ponti. Un episodio de registros en el Camp Nou que también ha marcado los últimos días de campaña electoral.
Y en el segundo debate con la presencia de Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa, organizado por RAC1 en el Auditorio 1899, los tres candidatos se han pronunciado sobre la detención de Bartomeu y su noche en la comisaría de Les Corts, que este martes ha quedado con libertad con cargos.
Laporta: "Máximo respeto"
Laporta, quien más conciso ha sido de los tres, ha pedido el "máximo respeto por la presunción de inocencia. También un máximo respeto por las actuaciones policiales y judiciales". Sin embargo, hablando con sentimiento de club, asegura que "es evidente que es una noticia que no es agradable porque estropea y perjudica la imagen y la reputación del Barça".
Pero también ha añadido que "esta situación que es muy triste para el Barça, lo mejor que podemos hacer es no prejuzgar. Y no hacer ventajismo de esta situación que no es agradable para el Barça". Y si es presidente tiene claro qué pasará con el Barçagate: "Si hay responsabilidades, se tendrán que depurar".
Font: "Es un problema de modelo de club"
En el mismo sentido, Font ha dicho que primero de todo, "presunción de inocencia y respeto absoluto por los procesos judiciales". Pero más allá de decir lo que tocaba, después ha aprovechado su primera intervención ya para poner cucharada sobre su proyecto y empezar el debate: "Es imprescindible lo que digo, es un problema de modelo de club".
Y con el sonsonete que ha ido repitiendo a lo largo de toda la campaña, ha reiterado que "es el momento de empezar a construir un nuevo modelo de club y que estos hechos no se vuelvan a repetir". Además, también empezando a lanzar los primeros ataques —hacia Laporta— y ha añadido que "en últimas décadas ha habido situaciones no muy claras y que no se han explicado". Y también se ha hecho la víctima diciendo que "yo he sido atacado" en el Barçagate.
Además de hablar a nivel personal, igualmente ha defendido al club: "Un día muy triste para el barcelonismo. La imagen del club queda estropeada otra vez".
Freixa: "Es una performance"
Y para acabar, Freixa ha afirmado que "el episodio de ayer es muy triste. De entrada los hechos los desconozco y está siendo objeto de investigación. La presunción de inocencia tiene que ir por delante de todo". Pero más allá de una respuesta tipo, después ha planteado que pueda haber una mano negra detrás de todo.
"Lo que se pretende es una performance, seguramente con una finalidad. Me recuerda como cuándo el presidente Rosell recibió esta performance con esta diligencia de entrada y registro en su domicilio, para acabar encarcelándolo, y donde también la opinión pública y el entorno llegó a creer lo que no era porque el presidente Rosell fue absuelto con una sentencia firme", explica. Y también ha dejado caer que es "extraño" que pase en la semana de las elecciones y con unas detenciones que la jueza "no había acordado ni ordenado".