La presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, ha cerrado la puerta a jugar el Las Palmas-Girona del próximo sábado 13 de junio con público en las graderías, hecho que el presidente del conjunto canario, Miguel Ángel Ramírez, había afirmado que sucedería.
"Es una cuestión de responsabilidad y solidaridad. Nos hemos esforzado mucho por compasar la vuelta de los equipos y no tenemos que cambiarlo. Es una competición que se hace entre todos por igual", ha afirmado en declaraciones a EFE. Lozano ha pedido "ser prudentes y no adelantar plazos" y ha apuntado que la vuelta se tiene que hacer "de forma que garantice la igualdad entre los equipos y la integridad de la competición".
La UD Las Palmas consideró este martes que la situación epidemiológica de Canarias, que el próximo lunes tiene que entrar en la fase 3, le permitía organizar con seguridad el partido contra el Girona con un máximo de 11.000 espectadores en el estadio, un tercio de su aforo.
El club planteó que si recibía todos los permisos necesarios, habilitaría una de cada tres butacas del estadio, obligaría a los espectadores a utilizar medidas de seguridad y asignaría una puerta y hora de entrada a los asistentes con el fin de poder jugar con público en las graderías.
Miguel Ángel Ramírez, sin embargo, apuntó que no querían "generar ningún conflicto", de manera que si el CSD no autorizaba la reapertura, su incitativa quedaría en papel mojado, hecho que ha acabado sucediendo.