Martin Glenn, CEO de la Federación Inglesa de Fútbol (FA), ha cargado contra el lazo amarillo de Pep Guardiola y lo ha llegado a comparar con la esvástica o la simbología de DAESH. "Y eso podría ser un fuerte símbolo religioso, podría ser la Estrella de David, podría ser el martillo y la hoz, podría ser una esvástica, cualquier cosa parecido a Robert Mugabe en la camiseta, estas son las cosas que no queremos", ha declarado el máximo dirigente de la FA.
Palabras muy fuera de lugar de Glenn en una rueda de prensa en Zurich y en el que ha comentado que los actos de Guardiola "crean división". Unas declaraciones que no se han quedado aquí: "¿Dónde dibujamos la línea? ¿Y si tenemos alguien con una insignia UKIP, alguien con una insignia de DAESH?".
Glenn ha reiterado que no quieren que en el fútbol "se muestren símbolos políticos". Y ha seguido diciendo que "para ser sinceros y muy claros, la cinta amarilla de Pep Guardiola es una postura política, es un símbolo de la independencia catalana y puedo decirte que hay muchos más españoles, no catalanes, que están enfadados por eso".
El mandatario del fútbol inglés ha explicado que "se reescribió la ley 4 del juego para que las cosas como una amapola estén bien, pero las cosas que son muy divisivas no lo son". Las amapolas que se llevan en Inglaterra, que ahora son permitidas, es el símbolo en recuerdo de los británicos caídos en cada guerra y que empezó en motivo del Día del Armisticio (11 noviembre de 1918). "El problema que teníamos con las amapolas es que, por alguna razón, una nueva persona en la FIFA parecía pensar que las amapolas eran un símbolo político y luchamos contra esa noción".
Ahora el entrenador del Manchester City tiene hasta el día de hoy para responder a las acusaciones. Guardiola, que ya posicionó a favor de la celebración del referéndum de autodeterminación de Catalunya, ha ignorado los avisos previos de la FA y se ha convertido en uno de los actores internacionales más influyentes de la exportación del caso catalán.