La policía española actúa contra cualquier cosa que sea de color amarillo y también interviene, erróneamente, en la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors.
Los aficionados de Boca, que tienen el color amarillo y el azul como destacados de su club, han visto cómo los cuerpos de seguridad españoles ahora no les dejan entrar con ninguna pieza amarilla en el Santiago Bernabéu. Las imágenes dejan ver cómo los aficionados argentinos de Boca Juniors tienen que dejar en un cubo de basura todo lo amarillo que la policía no permite entrar en el estadio.
La policía, concentrada en un fuerte despliegue pocas veces visto en la capital española, no quiere dejar entrar nada del color que el último año se ha convertido en el símbolo de la libertad y con el que se reclama la liberación de los presos políticos catalanes.
Los aficionados argentinos de Boca, totalmente sorprendidos con la situación, han hecho caso a la policía española. Si los problemas han protagonizado las últimas semanas de un duelo que se ha ido aplazando, ahora los seguidores quieren cerrar definitivamente el capítulo de la Libertadores.