Llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí no es un tema puramente económico, que también. El régimen saudí lleva años intentando, y consiguiendo, utilizar el deporte para blanquear su imagen y venderse a occidente como un país abierto.
El régimen saudí sigue blanqueando su imagen
Gerard Piqué lo supo ver y, gracias a la inestimable colaboración de Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, llevó la Supercopa a territorio saudí en un movimiento que económicamente, e incluso deportivamente, se ha demostrado beneficioso para todos, pero que sigue dejando dudas sobre el aspecto social del mismo.
Además de la Supercopa, no es el único movimiento que el gobierno saudí lleva a cabo para conseguir ese objetivo de cambiar la imagen que se proyecta de su país, y el último implicado es Leo Messi, que se suma a la celebración de un Gran Premio de Fórmula 1, o torneos de exhibición de tenis.
El Ministerio de Turismo de Arabia Saudí anunció que el futbolista argentino del París Saint-Germain es nuevo embajador turístico del reino, al que el jugador ha viajado para pasar unas vacaciones en la ciudad de Yeda, en el Mar Rojo. "Esta no es su primera visita al reino y tampoco será la última, y me complace anunciar a #Messi_Embajador_Del_Turismo_Saudí", dijo en Twitter el ministro de turismo saudí, Ahmed al Jatib.
Cristiano Ronaldo había rechazado la oferta saudí
Por su parte, Messi, para dar visibilidad al acuerdo, publicó en Instagram una foto en un yate en el Mar Rojo, acompañada de la etiqueta #VisitSaudi, la campaña de promoción turística del reino. El anuncio del astro argentino como embajador turístico de Arabia Saudí se materializó a pesar de que múltiples familiares de presos políticos y de conciencia en el reino firmaron el año pasado la petición "No lo hagas, Messi", al considerar el gran impacto que podría tener el acuerdo en la campaña de blanqueo de imagen del país.
Esta petición, auspiciada por la ONG Grant Liberty, fue firmada, entre otros, por las hermanas de la destacada activista feminista saudí Loujain al Hathloul, y pedía al argentino "no vender su alma al régimen saudí", ya que consideran la campaña como un ejercicio de "sportwashing", es decir, limpiar la imagen del país a través de eventos deportivos de gran calado.
En enero de 2021, el rotativo inglés The Telegraph reveló que Cristiano Ronaldo fue contactado también por Arabia Saudí para convertirse en su embajador turístico, pero el futbolista portugués rechazó la oferta, de 6 millones de euros anuales, aunque no ha trascendido la cifra que ha cobrado Leo Messi por aceptar la propuesta.