Cuando se rompe una relación, siempre hay una parte que queda más maltrecha que la otra. En el caso de Leo Messi y del Barça, tanto el argentino como la entidad blaugrana habían perdido parte de su esencia, pero parece que el jugador es quien ha pasado página antes. No porque en París sea más feliz que nunca, sino porque el Barça está echándolo de menos de verdad.
Como ya es sabido, ninguna de las dos partes quería separarse, pero la decisión era obligada y definitiva. Todo eso lo explica el propio Messi en una entrevista concedida a France Football, así como sus primeros pasos con el PSG y con Kylian Mbappé y compañía.
El adiós de Leo Messi del Barça
De la misma manera que había dudado en un pasado, Messi tenía muy claro que este verano quería renovar con el Barça: "Tenía en la cabeza firmar mi contrato y reanudar los entrenamientos inmediatamente". No obstante, los deseos del astro argentino no se hicieron realidad y todo cambió en un abrir y cerrar de ojos: "Cuando llegué a Barcelona, me dijeron que ya no era posible, que no podía quedarme y que tenía que buscarme otro club, porque el Barça no tenía los medios para renovarme".
A partir de este momento, tanto jugador como afición en saber que ya no podría celebrar más goles como blaugrana, empezaron a plantearse el adiós que ninguno de los dos quería. "Fue extremadamente difícil de aceptar. Pensar que íbamos a tener que salir de casa y que la familia tendría que cambiar toda su rutina. Los niños tendrían que cambiar de escuela y acompañarnos a un nuevo lugar. Era la primera vez que me pasaba eso en mi carrera", explica.
Aparte de su amor por el club, el factor familiar era el otro gran aliciente para que Messi no se quisiera mover del Barça. Asimismo lo dejó saber la actual estrella del PSG en la entrevista que le hizo Jordi Évole en diciembre del 2020 donde aclaraba que sus hijos Thiago, Mateo y Ciro no querían abandonar la ciudad y eso le influyó. De esta manera y volviendo al hoy, "había decidido, y mi familia también, que iba a acabar mi carrera en Barcelona", añade.
El fichaje de Leo Messi por el PSG
A pesar de irse de Barcelona entre lágrimas, el nuevo flamante fichaje del gigante francés llegó a la ciudad con una sonrisa: "Recibí otras propuestas, pero tengo que admitir que llegué a un acuerdo con el PSG bastante rápido". Tener amigos en el club facilitó su fichaje: "Eso fue una parte importante cuando tuve que tomar mi decisión, porque sabía que iba a aterrizar en un nuevo país y tenía que empezar de cero. Saber que tenía amigos en el vestuario me permitió decirme a mí mismo que las cosas serían más fáciles de adaptar. En la Copa América me preguntaban con regularidad cuándo iba a unirme a ellos, pero siempre en broma, ya que sabían que mi idea era quedarme en el Barça. Fue una sorpresa para ellos cuando les dije que venía a París".
La búsqueda de títulos
Aparte de la amistad con Neymar y con sus compatriotas Paredes y Di María, Messi argumenta que también "le sedujo el proyecto, las ambiciones del club y los jugadores a su disposición". Por otra parte, opina que "para ganar títulos importantes hay que jugar en equipo. Eso es lo que me hace pensar que todavía estamos un paso atrás en comparación con otros clubs, que tienen más experiencia colectiva que nosotros".
Y es que el nuevo dorsal 30 parisino tiene un objetivo común con sus nuevos compañeros de equipo: La consecución de la Champions League. "Es el sueño de todos aquí. El club hace unos años que trabaja con este objetivo y últimamente ha estado cerca. Desde el punto de vista personal es lo mismo, me encantaría volver a ganar la Champions", asegura.
En el ámbito individual, Messi está nominado entre los 30 candidatos a la Balón de Oro y reconoce que "ganar una séptima sería increíble". Sin embargo, el argentino declara que "no me siento favorito y nunca me ha gustado hablar de eso hasta el resultado".